El aumento en la inseguridad dentro de la Ciudad de México ha sido considerable desde que Claudia Sheinbaum asumió el poder como jefa de gobierno.
La estrategia de seguridad anunciada por la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum ha provocado críticas y cuestionamientos de algunos analistas y expertos en materia de seguridad. Martín Vivanco, abogado y académico de la Universidad Libre de Derecho, mencionó que esta nueva estrategia es muy cuestionable, porque es el mismo cuerpo de granaderos que la jefa de gobierno había anunciado desaparecería en diciembre del año pasado, pero con otro uniforme, otro nombre y ninguna capacitación.
Los índices de violencia que enfrenta la Ciudad de México, la falta de respuesta y operatividad del gobierno ha provocado preocupación en la población y los órganos de gobierno, e incluso el pasado 16 de mayo el Congreso de la Ciudad de México exhortó al secretario de Seguridad Ciudadana (SSC), Jesús Orta Martínez, a explicar la estrategia de seguridad. El 14 de junio Sheinbaum se reunió con el gabinete de seguridad en el C5 de la Ciudad y tres días después la jefa de gobierno anunció la creación de dos nuevos grupos policiales.
Ana Villagrán, concejal de la delegación Cuauhtémoc, aseguró que, a pesar de la tardía reacción del gobierno de la Ciudad de México, la jefa de gobierno empezó a actuar en este tema y alabó la inversión de 180 millones de pesos en equipamiento, armamento y tecnología. “Cuando se trata de asegurar a tus hijos o asegurarte que regresarás a tu casa, no importa el dinero que se gaste; para salvar vidas no debe haber austeridad, pero hay que ver si en verdad tendrá resultado”, puntualizó.
Sin embargo, para Vivanco, esta nueva estrategia se podría denominar “la falacia de la Guardia Nacional”, en la cual, como ocurre en el Gobierno Federal, sólo se está reubicando a corporaciones policiales poniéndoles nuevos uniformes, nuevos nombres y parece que esperan que la capacitación les llegue de manera mágica.
Las noticias que más alarmaron a la sociedad civil y provocoaron el aumento de la percepción de inseguridad, fueron el secuestro del estudiante de la Universidad del Pedregal, Norberto Ronquillo, posteriormente encontrado sin vida, y la desaparición y asesinato del estudiante de maestría Leonardo Avendaño.
Estos hechos hicieron que se reajustara la estrategia de seguridad. Martín Vivanco recordó que en diciembre ya se había anunciado una estrategia y preguntó: ¿Qué ha pasado en estos últimos meses, sólo estos dos sucesos trágicos o existe información más grave pero que no conocemos?
Lo cierto es que los índices de violencia han aumentado considerablemente. Según el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, en marzo de 2019 en comparación con enero a noviembre de 2018; las víctimas por homicidio doloso aumentaron en 46% y pasaron de 114 a 166, según el comparativo; el número de secuestros aumentó 114%; las violaciones 137%; el robo con violencia en transporte público individual 159%; el robo con violencia a transportista 137%; el robo con violencia a negocio 136%, y el robo a restaurantes en vía pública 103%. Según datos de la organización Alto al Secuestro, en el primer cuatrimestre de 2019 hubo un aumento de 80.7% en el delito de secuestro, en comparación con el primer cuatrimestre de 2018.
Por ello, el académico de la Libre de Derecho declaró su desacuerdo con la nueva estrategia de seguridad, ya que “cambiar de nombre y uniformes al cuerpo policiaco no resolverá el problema como el gobierno espera”. Además, aseguró que la capacitación que requiere el nuevo cuerpo policiaco tomaría entre 8 y 10 meses para dar resultados reales.
Dentro de la nueva estrategia de seguridad que anunció Claudia Sheinbaum se incluye la creación de un Comando de Operaciones Especiales, el cual, según la jefa de gobierno, estará conformado por 3 mil elementos de seguridad que harán labores técnicas de combate a grupos delincuenciales en las zonas de altos índices delictivos.
Además, se contará con una Unidad Técnica de Auxilio a la Población, dedicada a la protección ciudadana, en especial en eventos especiales como manifestaciones, marchas y concentraciones masivas. Finalmente, está la implementación de la policía de transporte como parte del escuadrón de la Policía Bancaria e Industrial, cuya tarea será la protección en el transporte público, concesionado o de gobierno. Algunos policías estarán armados y otros no.
Según la concejal de la delegación Cuauhtémoc, estos grupos se van a poner de acuerdo con la Guardia Nacional, que estará presente en la Ciudad de México, pese a que la jefa de gobierno había asegurado que no operaría en la capital.
El secretario de Seguridad Ciudadana, Jesús Orta, informó que se van a implementar operativos en el transporte concesionado para reducir el índice de robos, que aumento en 159% en comparación con el año pasado. Dijo que tienen tres fuentes de información para ubicar los lugares más inseguros para el transporte público.
Informó que se harán recorridos en las alcaldías para entrevistar a usuarios y transportistas, para ampliar el mapa delictivo en transporte público y saber dónde llevar a cabo operativos de control. De igual manera anunció que serán 6 600 los policías que estarán a cargo de esta tarea. Con ese personal se espera, según el secretario, reducir considerablemente en unas semanas los números negativos en seguridad.
Te podría interesar: Autoridades silenciadas ante aumento de inseguridad