De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el aumento de violencia que se vive en Haití está empujando a los menores hacia grupos armados, pues según datos recabados por la organización, hasta la mitad de integrantes de los grupos delictivos son niños y niñas, quienes están atrapados en un peligroso círculo vicioso.
“La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha estimado que entre el 30 y el 50 por ciento de los miembros de grupos armados son niños que están sometidos a coacción, abusos y explotación derivados de la persistente fragilidad social, económica y política”, y destacó que la violencia ha hundido al país en caos.
Además, el Fondo destacó que en lo que va de 2024, la violencia en Haití ha cobrado dos mil 500 víctimas que han sido asesinadas, heridas o secuestradas; mientras que la ONU ha contabilizado 400 violaciones contra infantes. Actualmente, en Haití hay 180 mil niños y niñas desplazados internamente por la violencia.
El Fondo comentó que en Haití, el 90 por ciento de la población vive en pobreza, hay agitaciones políticas y cerca de tres millones de pequeños necesitan ayuda urgente, por lo que “a falta de otros medios de supervivencia o protección, muchos de los niños y niñas del país se ven cada vez más obligados a unirse, una clara violación de sus derechos”.
En Haití, los grupos armados usan a los menores para tareas de cocina, limpieza, vigilancia o como “esposas”, en ese proceso, los menores pierden su inocencia y el impacto que cada infante sufre es profundo. “Debe priorizarse su protección y bienestar”, dijo el Fondo y recalcó que medio millón de niños haitianos viven en barrios controlados por grupos armados.
Unicef aseveró que “el reclutamiento y la utilización de niños por parte de grupos armados constituye una grave violación de sus derechos, y alistar a niños de cualquier edad en grupos armados es una clara violación del derecho internacional”, y llamó a autoridades de Haití a implementar algunas medidas para proteger a los infantes.
- Garantizar que la misión de seguridad con apoyo internacional da prioridad a la protección de los niños.
- Apoyar los esfuerzos para prevenir y poner fin a las graves violaciones contra los niños y niñas.
- Reforzar el apoyo a los esfuerzos dentro del país para garantizar un acceso humanitario sostenido, predecible y sin obstáculos.
- Aumento de la financiación inmediata y flexible para satisfacer las necesidades humanitarias y de protección.
“La infancia de Haití está atrapada en un círculo vicioso de sufrimiento. Los niños y niñas se ven empujados a unirse a los grupos armados por pura desesperación, por la violencia atroz, la pobreza y el colapso de los sistemas que deberían protegerlos”, concluyó Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef.
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