¿Sabías que el cerebro de una persona mayor es mucho más plástico de lo que comúnmente se cree? Te voy a platicar el porqué.
A esta edad, la interacción de los hemisferios derecho e izquierdo se vuelve armoniosa, lo que amplía nuestras posibilidades creativas. Razón por la cual, muchas personas mayores de sesenta, empiezan sus actividades creativas en estos años.
El cerebro ya no es tan rápido como en la juventud, sin embargo, gana flexibilidad: es más probable que tomemos decisiones correctas y estamos menos expuestos a las emociones negativas.
El pico de la actividad intelectual humana ocurre alrededor de los 70 años, cuando el cerebro comienza a funcionar con toda su fuerza.
Las noticias son excelentes y veamos en qué consisten:
- Las neuronas del cerebro no mueren, las conexiones entre ellas simplemente desaparecen si una persona no se dedica al trabajo mental.
- La distracción y el olvido aparecen por sobreabundancia de información. Por lo tanto, NO es necesario estar enterados de cuestiones innecesarias.
- A partir de los 60 años, una persona, al tomar decisiones, no usa un hemisferio al mismo tiempo como los jóvenes, sino ambos hemisferios.
- Y, por lo tanto, se puede alcanzar la cima del potencial emocional y mental, y continuar los siguientes años. La edad promedio de las personas que han alcanzado premios Nobel es de 62 años, la de los presidentes de las 100 empresas más grandes del mundo: 63; la de los Papas de la Iglesia Católica: 76 y la de los pastores de las 100 Iglesias más grandes de los Estados Unidos es de 71 años de edad.
Según el periódico de Medicina de New England, si una persona lleva un estilo de vida saludable, se mueve, tiene una actividad física factible y tiene plena actividad mental, las habilidades intelectuales NO disminuyen con la edad, solo crece, alcanzando un pico a la edad de 80 y hasta 90 años.
Así es que no le tengas miedo a la vejez. Mejor esfuérzate por desarrollarte intelectualmente. Aprende nuevas manualidades, haz música, aprende a tocar instrumentos musicales, pinta cuadros, baile, escribe. Interésate por la vida, conoce cosas nuevas, comunícate con tus amigos, haz planes para el futuro, viaje lo más posible.
No te encierres en ti mismo, ni te aísles del mundo que te rodea. Esto es destructivo para cualquier persona. Repítete todos los días: ¡Muchas cosas buenas todavía están por presentarse en mi vida! ¡Déjalas que lleguen de hoy en adelante!
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