Esta ñora ha pensado mucho en lo que ocurrió el martes pasado cuando todos los legisladores de Morena (y aliados al parecer porque había gente vestida de verde) fueron convocados a ir a las seis de la tarde a Palacio Nacional. Las instrucciones eran muy precisas de presentarse sin celular y caminarle desde algún punto porque no les darían acceso con coche, además de llevar su credencial que los identificaba como legisladores.
Más allá de la sumisión, de vienen todos a mi “casa”, se nota la poca confianza que se tienen entre sí, porque nada de llevar celulares pues ya lleva una cosita de censura; pero a el último punto a esta ñora le causó más extrañeza: ¿de plano no se conocen lo suficiente entre ellos para detectar si había un colado entre ellos? Aunque claro como son taaaantos y algunos fueron electos por tómbola pues quizá no hay tanta relación incluso luego de “trabajar” juntos seis años los senadores y tres los diputados.
Obviamente, las especulaciones sobre el evento dieron para mucho. Esta ñora, como muchos, cree que el sólo-estaré-satisfecho-con-Clau-hasta-que-diga-abiertamente-que-protegerá-a-mis-hijos le leyó la cartilla de échenle ganitas, que el “sonrían ya ganamos” de 2006 está a punto de volver a pasar… o peor, esto podría ser 2000 cuando sólo unas cuantas encuestas decían que ganaría Fox. La única foto que se difundió parecía de esas tomas abiertas que se hacen de los programas de televisión de antes donde los asistentes aplaudían cuando veían el letrero de aplausos o reían cuando les indicaban.
Claro, estaban muy acostumbrados a sentarse así nomás esperando que les saquen el letrero o le digan que hacer así en bloque. Por cierto, en el presídium estaba también la alegre, simpática y natural secretaria de Gobernación, que pertenece a la casta dorada, perdón, la casta guinda de Morena. Y es tan consentida que a ella la llevaron en moto y su asistente sí pudo pasar a Palacio. Sí hay niveles.
Esta ñora en un raro brillo de optimismo cree que los espectadores levanta dedos escucharon el mensaje de urgencia y quizá lo que entendieron fue “sálvense quién pueda” porque los catorrazos están de a peso. Es que esta ñora no se puede quitar de la cabeza que las cosas entre las bases de Morena han de estar muy feítas y esos diputados no han hecho nada por esas bases, o sea, el entramado fino que se necesita para ganar una elección quizá está más flojo que los chistes en las mañaneras.
Por otra parte, esta ñora que la verdad es medio histérica pero luego poco histórica no sabía si este tipo de reuniones era algo como para rasgarse las vestiduras y considerar que ya se nos acabó la república y el equilibrio de poderes. Así que se puso a googlear y aunque encontró poco, sí resulta común que los presidentes se reúnan con los legisladores de su partido aunque usualmente lo hacían en las reuniones de las legislaturas (o sea, organizadas por los legisladores y el invitado era el presidente, no al revés).
La ñora también leyó que para el mi-pañuelito-blanco-ya-se-lo-llevó-el-viento-de-la-corrupción que la legislatura ya acabó, que los legisladores van a cobrar su sueldo pero que ya no se van a presentar a nada. Lo de cobrar sin trabajar como verdaderos legisladores no es novedad. Pero sí hay que recordar que especialmente los senadores dejaron colgada la chamba de nombrar ¡a cinco magistrados del Tribunal Federal Electoral que son necesarios para calificar la elección!, ni tampoco a los de los 32 estados; no remplazó a los 10 miembros del Consejo Consultivo de la Comisión de Derechos Humanos (dejaron sola a la Piedra que de todas maneras era ya una piedra sin ningún uso). Tampoco completaron el INAI, ni otros cuerpos autónomos.
O sea, esta fue por mucho la peor legislatura hasta ahora; y claro que esta ñora ya aprendió que eso de decir “es la peor” luego la toman como reto; pero espera que tanto los miembros de la Cámara de Diputados y la Senadores que sean electos en junio sean por lo menos más equilibrados, más comprometidos y menos de Morena y aliados, para que en verdad sigamos teniendo república y equilibro de poderes. Votemos pues para ello.
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