En México, cinco de cada 10 empresas experimentaron corrupción durante 2023, la cifra más alta registrada en los últimos seis años, y se disparó nueve puntos porcentuales en tan sólo un año al pasar de 39 por ciento en 2022 a 48 por ciento un año después, de acuerdo a la última Encuesta Nacional sobre Experiencias de Corrupción Empresarial, elaborada por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
Los resultados del estudio fueron presentados por José Medina Mora Icaza, presidente del organismo patronal y Leonardo Núñez, director de Investigación Aplicada de MCCI, quienes enfatizaron que la corrupción es un obstáculo para el crecimiento de las empresas.
De acuerdo a la encuesta aplicada a socios del organismo patronal, se destacaron como las tres principales razones por las que han participado las empresas en un acto de corrupción están directamente vinculadas con interacciones con las autoridades.
En este sentido, el 59 por ciento respondió que fue para agilizar trámites; el 39 por ciento dijo que fue para obtener licencias o permisos; y finalmente el 31 por ciento señaló que para evitar multas, sanciones o clausuras.
A pesar del crecimiento en la incidencia de corrupción, 73 por ciento de los empresarios decidieron no denunciar ante las autoridades ya que la mayoría aseguraron que no sirve para nada y otros más arguyeron que por temor a represalias.
En el caso de las empresas que sí denunciaron, únicamente el cuatro por ciento de los casos tuvieron un proceso que se investigó y culminó con la sanción al responsable.
Otro de los hallazgos encontrados es que la autoridad con la que mayores incidentes de corrupción se presentaron, fueron las estatales con 59 por ciento, seguido por las municipales con 55 por ciento y finalmente con las federales con 48 puntos porcentuales.
De acuerdo a Data Coparmex, las cinco entidades con mayor proporción de empresas que pagaron sobornos fueron Baja California, con 67 por ciento; Puebla y Quintana Roo con 65 por ciento, cada una; mientras que Tlaxcala y Sinaloa igualaron con 63 por ciento. En contraste, los estados que en menor proporción se dieron estos actos fueron Guanajuato con 35 por ciento; Querétaro al igual que Tamaulipas con 32 por ciento; Coahuila con 28 por ciento, y Durango con 19 por ciento.
Por otra parte, se observó que el sector más afectado ha sido el de transportes al presentar el 70 por ciento de incidencia en corrupción; le siguió la minería con 57 por ciento; posteriormente se ubicó el inmobiliario y agro con 53 por ciento, en tanto que el comercio y la construcción con 52 por ciento.
Ante los hallazgos del estudio, el presidente de la Coparmex señaló que la lucha contra la corrupción no es un programa anual, una campaña o un decreto, requiere un trabajo en el largo plazo. En este sentido, apuntó que se pudo conocer por este análisis que ocho de cada 10 empresas ya cuentan con instrumentos para lograr disminuir la corrupción, tales como códigos de ética, de políticas de auditoría interna y políticas anticorrupción.
La encuesta contiene aspectos positivos que muestran algunos de los pasos que ya se han dado desde el sector privado. Por ejemplo, 51 por ciento de las empresas cuenta con un código de ética, 29 por ciento tienen algún proceso de auditoría interna y 23 por ciento tienen una política anticorrupción específica.
Sin embargo, existe todavía un espacio de mejora para el 20 por ciento de las compañías que reconoce no contar con ninguna medida interna para disminuir los riesgos de corrupción, por lo que hay una agenda pendiente que MCCI y Coparmex se han comprometido a trabajar de manera conjunta, destaca el análisis.
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