Con el objetivo de brindar una mejor atención pastoral a los feligreses de la Ciudad de México, el arzobispo Carlos Aguiar Retes propuso la reestructuración de una de las diócesis más grandes del mundo: la Arquidióceis Primada de México.
La Arquidiócesis Primada de México, a cargo del arzobispo Carlos Aguiar Retes, es considerada la “diócesis más grande del mundo”. Con 9 millones de habitantes, 2 100 sacerdotes en 523 parroquias, decenas de instituciones y cientos de obras sociales, opera en la capital del país.
La Arquidiócesis Primada de México está formada por ocho vicarías territoriales distribuidas en las 16 demarcaciones de la Ciudad de México. A su vez, se dividen en decanatos, integrados por un conjunto de parroquias, que a la vez están conformadas por capillas y/u oratorios.
Como parte del plan pastoral para la diócesis más poblada del mundo y con miras a ofrecer una atención episcopal más cercana y eficaz a los fieles, lograr una mejor coordinación de los procesos pastorales y tener una mayor integración y fraternidad de los presbíteros, el arzobispo Aguiar Retes inició con un proceso de consulta para la creación de tres nuevas diócesis desprendidas de la Arquidiócesis Primada de México.
En un comunicado firmado por el arzobispo Carlos Aguiar Retes, en agosto del año pasado, se enfatizaba la necesidad de cambios en la Arquidiócesis Primada de México.
Las modificaciones partirían de programas troncales y comunitarios que apuesten a la comunión eclesial a través de líneas generales de gobierno que den dirección al trabajo pastoral, con el propósito de ofrecer una mejor atención a los sacerdotes y lograr una mayor cercanía con la feligresía.
“No se trata de romper con todo lo que ya se ha trabajado y que ha dado buenos frutos, pero sí de estar atentos para actualizar nuestra perspectiva y crear nuevos hábitos, según sean necesarios para cumplir con la misión de la Iglesia”, aclaró.
Nuevas diócesis, mayor atención
Actualmente, el proyecto de la creación de una nueva Provincia Eclesiástica ya fue aprobado por la Conferencia del Episcopado Mexicano y está en espera de una respuesta del papa Francisco quien, en caso de dar luz verde, asignaría a los tres nuevos obispos.
Las tres nuevas diócesis escindidas del territorio perteneciente a la Arquidiócesis Primada de México serían: Azcapotzalco, Iztapalapa y Xochimilco.
El territorio de la I Vicaría “Santa María de Guadalupe” correspondería a la diócesis de Azcapotzalco, que comprende la alcaldía de Azcapotzalco y parte de Gustavo A. Madero, y Miguel Hidalgo. Se tiene contemplado que la parroquia de los Santos Apóstoles Felipe y Santiago sería elevada a catedral.
En el planteamiento de la partición, el arzobispo Aguiar Retes, en coordinación con el nuncio apostólico, Franco Coppola y el responsable en el Episcopado para la Creación de Diócesis y Provincias Eclesiástica, Monseñor Eugenio Lira Rugarcía, consideraron la posibilidad que los pueblos autóctonos ubicados en la zona quedaran bajo la misma diócesis con el objetivo de mantener su religiosidad popular.
Uno de los aspectos en los que ponen atención especial es que la Basílica de Guadalupe quede en el resguardo del arzobispo primado de México.
En caso particular de este territorio al oriente de la Ciudad de México, la diócesis de Iztapalapa, prácticamente abarcaría la VII Vicaría, pues cubre del 90% al 95% de la alcaldía Iztapalapa, con unos dos millones de habitantes.
En la propuesta se contemplan dos zonas pastorales con su respectivo vicario episcopal, una tendría cuatro y otra con cinco decanatos.
En esta zona, está trabajando el obispo auxiliar de dicha la VII Vicaría “San Pablo Apóstol”, Jesús Antonio Lerma Nolasco quien en entrevista para el seminario arquidiocesano metropolitano, dijo que de crearse la Diócesis de Iztapalapa se tendría que trabajar en especial en la Pastoral Penitenciaria, pues están ubicados varios reclusorios, como el Centro varonil y femenil de Reinserción Social Santa Marta, el Reclusorio preventivo varonil Oriente, y el centro de ejecución de sanciones penales varonil oriente.
La diócesis de Xochimilco cubriría tres alcaldías, Tlalpan, Xochimilco, Milpa Alta, Tláhuac y una pequeña parte de Iztapalapa, que forman parte de la VIII Vicaría “San Juan Bautista”. En esta zona pastoral, se repetiría el mismo caso que en Iztapalapa, debido a sus dimensiones territoriales –de 500 000 kilómetros cuadrados– y poblacionales –1 millón 130 mil 453 habitantes–.
¿Funcionará la propuesta?
La propuesta de segmentación de un territorio sumamente grande y con sobrepoblación, no es nueva. Sucedió en la diócesis Texcoco, donde el arzobispo Aguiar Retes fungió como el tercer obispo.
Del territorio de Texcoco se desprendieron cuatro nuevas diócesis: en 1979 se erigieron las diócesis de Nezahualcóyotl y Cuautitlán; en 1995 se creó la diócesis de Ecatepec; y en el 2009 la de Teotihuacán.
La diócesis de Texcoco, originalmente abarcaba 37 municipios del Estado de México, actualmente atiende a nueve municipios.
De los nuevos territorios católicos, cada uno, con sus respectivos obispos implementaron su plan pastoral que incluye acciones concretas con miras a la ayuda pastoral de acuerdo con las necesidades de su población.
No división, sí reestructuración
A través del Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México, la directora de Comunicación Social, Marilú Esponda Sada, emitió un comunicado sobre la creación de nuevas diócesis, en el que especificó que desde los inicios de la Iglesia católica se vio en la necesidad de dividir territorios en sectores con el fin de “ofrecer un mejor servicio a las comunidades y favorecer su integración”.
Además, aclara que “la creación de nuevas diócesis no significa división, sino una reestructuración para ofrecer una mejor atención pastoral a los fieles, pues es sabido que en la Ciudad de México se viven distintas realidades”.
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