En los últimos 30 años algo habremos hecho mal como país si pasamos de una exigencia del cumplimiento de la palabra de quienes ejercían el poder a un llamado a tener políticas públicas que nos permitan perder el miedo en el que constantemente vivimos los mexicanos.
En 1994 el grito de la sociedad opositora al régimen priista, hasta entonces prácticamente absoluto en el ejercicio del gobierno en México, fue “Por un México sin Mentiras” pues nos sentíamos defraudados, engañados y utilizados para los fines del grupo en el poder. Las promesas de progreso y estabilidad económicas para todos nada más no se cumplían pues las devaluaciones de nuestra moneda eran cosa de todos los días y el dinero nomás no alcanzaba para las necesidades familiares, cada vez era más difícil conseguir un empleo digno, las trabas desde el gobierno a las empresas para que pudieran desarrollarse eran cada vez más agresivas, la corrupción cada día era más descarada, las traiciones y “ajustes de cuentas” violentos entre actores políticos se veían aún con mucha sorpresa, en fin, se sentía un régimen egoísta y mentiroso que no gobernaba para todos.
Frases huecas y mentirosas salían cotidianamente de la boca de los gobernantes; como olvidar aquellas: “arriba y adelante” de Luis Echeverria, “la solución somos todos” y “defenderé el peso como un perro” de José López Portillo, “no permitiré que el país se me deshaga entre las manos” de Miguel de la Madrid, “que hable México” expresada por Carlos Salinas de Gortari durante su campaña aunque ya en el poder nos recetó la de “ni los veo ni los oigo”, o la del ofrecimiento de campaña de Ernesto Zedillo “bienestar para tu familia”.
Por eso, el hartazgo social era la mentira de los políticos en el gobierno.
Hoy, al paso de 3 décadas, con una democracia en proceso de perfección, con una alternancia en el ejercicio en el poder público, el sentimiento social se ha complicado mucho, a grado de clamar “Por un México sin Miedo”.
Esto es muy grave, pues una sociedad que vive con miedo puede perder el deseo de progreso, puede ser una sociedad que sólo aspire a sobrevivir, aunque sea encerrado en su casa y sin importarle mucho o nada lo que pase a su alrededor.
Los mexicanos verdaderamente vivimos con miedo, miedo a no volver a ver a nuestra familia cuando sin quererlo nos encontramos en el medio de una balacera entre delincuentes, miedo a ser víctima de un delincuente y perder nuestro patrimonio, miedo a que si la necesitamos y la buscamos no encontrar justicia, miedo a que en caso de una urgencia no llegue la ambulancia en nuestro auxilio porque no hay suficientes, miedo a enfermarnos y que no haya medicamentos en el sector salud y no contar con recursos económicos para comprarlos, miedo a vivir de nuevo una pandemia y que el gobierno vuelva a ser negligente e irresponsable provocando la muerte de familiares y amigos, miedo a que las nuevas generaciones no tengan un futuro cierto por las deficiencias en la educación pública, miedo a perder nuestra fuente de ingresos porque las empresas tienen que cerrar las fuentes de trabajo, miedo incluso a no tener ingresos suficientes para comprar la despensa para nuestra familia, miedo a la ineficiencia y la perversidad de quienes gobiernan a quienes no les importan los ciudadanos, miedo a que con esta administración pública tan corrupta y negligente volvamos a los tiempos de las devaluaciones de nuestra moneda.
El actual gobierno es la suma de todas las deficiencias del régimen priista corrupto del siglo pasado, por eso muchos mexicanos de bien tenemos miedo a que se perpetúe en el poder; algo tenemos que hacer al respecto, votar el 2 de junio es un buen inicio.
Es mi opinión, que los mexicanos merecemos una mejor perspectiva de vida que la que hoy tenemos, merecemos vivir con certeza en el futuro, merecemos vivir sin miedos.
Te puede interesar: La Libertad de Expresión está en peligro en México
* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com
@yoinfluyo https://twitter.com/Yoinfluyo