Las emociones y el voto clientelar

Aunque quisiéramos creer que los votantes van a las urnas guiados por su razón, lo cierto es que el elemento emocional es más frecuentemente el motor que lleva a la decisión. De hecho, la falta de emoción en una campaña casi siempre resulta en una baja participación. Y al decir emoción se deben considerar en específico el miedo, la ira y la alegría, y la mezcla de éstas.

En 2006, el lema del actual titular del Ejecutivo era “sonríe, ya ganamos”, el cual le resultó contraproducente porque daba por sentada la victoria sin invitar a los votantes a refrendarla, y en la campaña el candidato no era coherente con esa alegría. Aunque siga negando que perdió justamente, le falló en ese momento la comunicación emocional. Para 2018, fue capaz de enmendar ese error mostrándose pacífico y evitando toda confrontación; aprovechando además con habilidad la ira que el gobierno de Peña Nieto había despertado en muchos al regresar a esquemas de corrupción, amén de la explotación de casos como Ayotzinapa.

El sexenio completo se siguió moviendo con patrones emocionales y eso apunta a dibujar lo que ha sido este gobierno: una continua campaña electoral. Esta tiene una expresión concreta en el otorgamiento de millones y millones en apoyos sociales a través de esquemas que en lugar de afianzarse como un beneficio del Estado se les ha afianzado como dados por quien está al frente del Estado, traicionando incluso lo estipulado en la Constitución. Obviando informar que sí modificaron la Constitución para poner como derechos algunos de esos apoyos.

Esta base clientelar nadie sabe en realidad qué tan segura o firme es puesto que ya está saliendo a la luz que hay fraudes que podrían apuntar a que los números de beneficiarios son más elevados que los beneficiarios reales; pero sin duda, sí puede ser un factor determinante en la elección y a eso le apuesta Morena con todo.

Por todo lo anterior, era necesario que la candidata Xóchitl Gálvez le hablara a ese público el cual será el más difícil de llegar porque se trata de población vulnerable y además que se ha creado un entramado para que el mensaje les llegue.

Sin embargo, es vital hablarles, antes que por otra cosa, porque son mexicanos y no números de votos en una elección, son mexicanos que deben ser respetados y que deben tener la opción de decidir con libertad a quién dar su voto con plena libertad y conociendo cuáles son sus derechos. Y hay que hablarles desde la emoción.

Eso fue lo que se hizo el fin de semana pasado cuando en Guanajuato firmó el compromiso de respetar lo que está en la Constitución y no quitar ningún programa social, sino buscar su mejora y bajar la fecha de la pensión. A la firma agregó unas gotas de sangre estampando su huella con ellas, llamándolo un pacto de sangre.

El gesto, tal como seguro se previó, despertó muchas reacciones, incluso entre los que la apoyan por considerarlo un gesto dramático innecesario, no faltaron las voces que calificaron de pacto diabólico; pero también se alzaron las voces de los que conocen usos y costumbres de muchos pueblos marginados donde no es una práctica extraña, sobre todo, entre gente que no sabe escribir. Y no faltaron quienes sacaron ejemplos históricos de firmas con sangre de Sor Juana.

El efecto mediático inmediato sin duda se logró porque el tema se repitió en muchos medios y en redes, lo cual es una primera reacción positiva para la campaña. Pero la dificultad es y seguirá siendo, como se dijo antes, de verdad llegar a esos millones de receptores de esos programas sociales para que sean capaces de valorar todo lo demás que debe mover al momento de dar el voto: si tienen una adecuada atención a su salud, si viven en un lugar seguro, si hay acceso al agua, si hay educación, etc. Si el pacto logra moverlos del miedo infundido a la alegría que podría ser la emoción que mejor transmite Xóchitl, quizá esos votos dejarán de ser clientelares y serán de ciudadanos libres.

Te puede interesar: Migración es tema central de la elección 24

@yoinfluyo https://twitter.com/Yoinfluyo

comentarios@yoinfluyo.com

*Las opiniones vertidas en este artículo son responsabilidad del autor

Compartir

Lo más visto

También te puede interesar

No hemos podido validar su suscripción.
Se ha realizado su suscripción.

Newsletter

Suscríbase a nuestra newsletter para recibir nuestras novedades.