Te has puesto a pensar en lo que sucede en nuestra cabeza mientras paramos. ¿Qué relación tiene el descanso con la creatividad?
Pues bien, según investigaciones y un artículo publicado en la revista El País, el pensamiento creativo se activa participando en tareas poco exigentes, como un baño o un paseo, que dan espacio para la mente errante, con la que nos viene una idea, aparentemente de la nada. Por lo tanto, para ser creativo, hay que descansar.
El descanso propicia la creatividad. El cerebro que está en reposo o realizando actividades no tan exigentes es capaz de generar esas nuevas ideas en cada uno de nosotros.
¿Qué ocurre con nuestro cerebro mientras se encuentra en descanso? ¿Realmente se apaga? Sus niveles de actividad oscilan continuamente entre el 80-90%, sin importar si estamos despiertos, dormidos o soñando despiertos. Lo increíble y misterioso es que este nivel tan alto de consumo energético se registra principalmente durante el estado de reposo del cerebro, y la energía adicional, asociada con la actividad cerebral, es pequeña, no excede el 5%.
Esto significa que nuestro cerebro está constantemente construyendo y prediciendo; de otra manera no sería posible levantarnos, vestirnos e irnos al trabajo. El cerebro programa con anticipación, organiza nuestra personalidad.
El pensamiento creativo, cuando nuestro cerebro no está ocupado en algo específico, es un fenómeno que en neurociencia se denomina incubación. Es cuando tenemos la capacidad de visualizar experiencias que aún no han ocurrido: planear nuestra vida familiar, social, o de trabajo. Es el resultado de procesamientos asociativos inconscientes, pero sumamente importantes.
Por lo tanto, si deseas tener nuevas ideas en tu vida: descansa. Si vives a tope de trabajo y actividades, tendrás una sobrecarga mental, te sentirás bloqueado, sin ganas y sin nuevas ideas.
Busca momentos para que tu cerebro se tranquilice, realiza actividades poco exigentes. Cuando somos creativos, nuestra mente entra en un estado de fluidez psicológica, totalmente absorta y centrada en la actividad que realizamos, de tal forma que perdemos la noción del paso del tiempo y hasta de nosotros mismos.
Pero si no provocamos estos momentos, la creatividad no aparecerá por si sola. Crear significa vivir y experimentar nuevas situaciones y oportunidades. No permitas que el acelere de la vida te impida conocer tu gran creatividad.
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