La representación se mantuvo aún durante la Revolución Mexicana y la Cristiada.
La representación de la Semana Santa en Iztapalapa es una expresión de la fe y la unión de los pobladores de los 8 barrios de la zona pues su disposición por varias generaciones ha permitido su realización por 176 años ininterrumpidos.
Desde 1843 en cumplimiento a un voto al “Señor de la Cuevita”, los pobladores de Iztapalapa realizaron la representación del pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo con imágenes de bulto, pero con el paso del tiempo se fue realizando con niños.
El fervor de los vecinos no ha dejado perder esta tradición, pero en ocasiones la representación se ha salvado por cuestiones providenciales como durante la Revolución Mexicana cuando Emiliano Zapata fue informado en Santa María Aztahuacán de que la mayor tradición de la zona era la representación; pero que sería suspendida por falta de recursos, prestó los caballos de tropa y lo necesario para llevarla a cabo.
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Años difíciles también fueron los del conflicto religioso de 1926 a 1929, los años de la Cristiada durante los cuales sólo pudo llevarse a cabo en el atrio de la parroquia de San Lucas por estar prohibidas las manifestaciones religiosas públicas. Para la década de los años treinta la representación comenzó a llegar a las faldas del Cerro de la Estrella.
Unidad – Comunidad
La celebración religiosa es también un símbolo de la unidad para los iztapalapenses ya que ha logrado reunir a los antiguos pueblos originarios de Axomulco y Atlalilco y para la década de los sesenta el recorrido de la representación incluyó, por fin, al Barrio San Miguel, el único de los ochos por los que no pasaba el contingente.
Por supuesto, que esta expresión de fe y cultura ha ido creciendo con el paso del tiempo tanto en el largo del recorrido, como en los pasajes evangélicos representados como en el público asistente. Todavía en 2010 y 2011 se incluyeron nuevas escenas y consistentemente se esperan alrededor de 2 millones espectadores cada año.
Para los pobladores de los 8 barrios es un motivo de orgullo que son ellos mismos los artífices de la organización de la representación y para cada participante es un gran honor ser seleccionado en especial para aquellos a quienes se les asignan los roles más importantes como lo es del Jesús y el de la Virgen María, en esta edición representados por José Antonio Reyes y Alma Darinka Pineda respectivamente.
La organización recae en el Comité Organizador de Semana Santa en Iztapalapa A.C. (Cossiac), institucionalizando su actuar con el nuevo siglo. La más reciente administración del Cossiac decidió que en esta ocasión se renovara a la mayoría de los participantes –el 80% de ellos– ya que en otras ediciones, aunque cambiaran de rol, actuaban las mismas personas año con año; tal decisión le ha dado oportunidad a las nuevas generaciones.
Patrimonio Cultural
La representación de la Semana Santa de los 8 barrios de Iztapalapa ha sido declarada desde 2012 como Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México.
Ahora el Comité, junto a la alcaldesa Clara Brugada han solicitado al presidente López Obrador su apoyo para que la representación sea declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Con información de semanasantaiztapalapa.com.mx, Gaceta de Iztapalapa y Diario de México.
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