En estos días en todos los partidos se definen las listas y candidaturas para las elecciones, que en cierto modo son más importantes que la presidencia, y que son las de las Cámaras. Desde hace más de un año esta ñora comentaba que en Morena eso sería una cosa muy esplendorosa porque todos, pero todos, iban a querer tener chance de tener fuero, y en eso las listas de los plurinominales son clave. Y por si mis lectores ya olvidaron, la posición en la apareces en una lista pluri es básica, porque como esos lugares los dan la proporción de votos que obtiene el partido, entre más abajo estés menos chance.
Dicho esto, en Morena supuestamente hasta tuvieron que recurrir a tómbolas para algunas designaciones y esta ñora dice supuestamente porque al parecer hubo cosas rarillas, y luego de la tómbola las listas fueron “revisadas”. En la noche las dieron a conocer, y por ejemplo, el famoso monero Helguera no está a la vista y se suponía que ya la tenía amarrada la candidatura. Hay algunos nombres que no se revelaron y aparecen como “reservado”, pero hay algunas cositas interesantes (que pueden cambiar todavía).
En la de Senadores, esta ñora sintió feíto cuando vio a Marcelo Ebrard en la posición 7, debajo de Gerardo Fernández Noroña que está en cinco (en el seis hay un misterioso reservado que corresponde a una mujer: ¿Será la no primera dama?, esta ñora lo duda, pero está padre especular) En primer lugar o sea senaduría segura, está Adán Augusto, y quizá como consolación, Marce logró que su hijo apareciera como suplente en una lista de diputados.
Y sí vamos ahora a las de diputados que son varias, porque esas son por circunscripción, es decir, por grupos de estados. Hay también cosas “curiosas” como que Olguita Sánchez Cordero está bastante abajo del ahora famoso Daniel Assaf, el brazo derecho del ya-no-me-digan-narco-presidente-porque-me-da-el-vahído y operador de los negociazos de los hijos. En las curiosas listas también aparecen recién conversos a Morena como Javier Corral, quien fue gobernador de Chihuahua y era algo así como panista; también está Gonzalo Espina que era panista de CDMX y Víctor Hugo Lobo que era del PRD también en CDMX. Se ha dicho que Alfredo del Mazo también tendría premio en estas listas y quizá está entre los nombres reservados.
Además, de esta rebatinga está la que se está dando en cada distrito electoral (300 en el país) y en montones de municipios. Esto lleva un rato y a pesar de las protestas de las bases de Morena en ciertos lugares están poniendo a recién conversos. De hecho, hace un mes literalmente dijo Mario Delgado: “Necesitamos quitarles (candidatos) a los de enfrente, para poder ganar”. En otras palabras, en seis años o no lograron consolidar liderazgos locales o de plano decidieron ignorarlos. Y las protestas contra Delgado por esa forma de actuar se han multiplicado.
El asunto más claro de estas rebatingas fue la Ciudad de México donde García Harfuch, según los procedimientos del mismo partido debía ser el candidato, pero los pleitos internos no lo dejaron avanzar, y prefirieron a Clara Brugada y a los grupos que mueven los radicales.
Esta ñora puede estar muy equivocada, pero Morena aspira a tener un comportamiento como el PRI de antes, pero además lo está haciendo sin haber logrado que el cemento fragüe para que sea sólido y le están pegando a sus propias bases en el proceso, las cuales podrían fácilmente o no trabajar por los candidatos impuestos desde la cúpula o hasta pasarse a los otros partidos. Es una apuesta muy peligrosa, y que esta ñora cree que no les favorecerá en nada, lo cual celebra con todo; pero que le parece muy extraña esta aparente ceguera ante la importancia de lo local porque les podría costar muchísimo más de lo que calculan en los resultados electorales a la mera hora.
Eso de ignorar los liderazgos locales no es tan nuevo. Esta ñora tiene muy claro que la reforma electoral que intentó el por-el-tutupiche-ya-no-veo-lo-duro-sino-lo-tutupido que se dijo que eliminaba a los pluris (el plan A), lo que proponía en realidad era eliminar la representación por cada distrito que los 300 diputados salieran de listas (o sea todos se volvían pluris), o sea, básicamente eliminaba la importancia de los liderazgos locales en favor del control central del partido.
Pero quizá la explicación a todo es mucho más simple, Morena en realidad no es un partido político porque su única razón de ser era que el hay-más-promesas-de-que-tendremos-un-sistema-de-salud-como-en-Dinamarca-que-pasajeros-en-un-vuelo-de-Mexicana llegara la poder y ya. A esta ñora le queda claro que todos los demás le valen sorbete y si cualquiera llámase Adán, Marce, Olguita, Mario Delgado o Clau le queda alguna duda, nomás que oiga otra vez como quemó hasta el tuétano a Zaldívar diciendo que se plegaba a sus deseos cuando era presidente de la Suprema Corte.
Esta ñora no ve que lo haya hecho deliberadamente, no traía un plan estratégico armado, sólo dejó ir su verborrea tratando de atacar al Poder Judicial por lo de Emilio Lozoya (se le olvidó el pacto inicial con Lozoya de ser testigo protegido y que Gertz Manero trae su propio juego y su propia ineficiencia) o sea, la lealtad de Zaldívar se podía quemar al calor de una mañanera.
Esta ñora anda generosa y les advierte a los morenistas que el traté-de-descalificar-al-New-York-Times-ventilando-las-preguntas-que-me-enviaron-pero-le-di-más-peso-al-artículo no va a velar por ninguno de ustedes, no va a velar por Morena como partido, no va a velar más que por sí mismo (y quizá ni por sus hijos) y no les tiene ni el menor gramo de lealtad así se hayan sacrificado como Ebrard en el pasado o como Zaldívar que hasta dejó el puesto antes. Morenistas, tienen un problema y ustedes lo crearon, así que sí peleen por su fuero porque lo van a necesitar porque su lealtad no los protegerá de nada.
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