En el marco del Día Mundial de la Energía, 14 de febrero, que promueve las energías limpias, es vital recordar que el 16 de febrero entró en vigor el Protocolo de Kyoto, que busca que los gases de efecto invernadero se reduzcan, ambos días tienen como objetivo mejorar las condiciones y crear un mundo en equilibrio con el medioambiente.
El Protocolo de Kyoto fue firmado el 11 de diciembre de 1997 por 84 países y 46 ratificaron el acuerdo ante la Cumbre del Clima; más tarde, en 2001, 180 países se unieron a la iniciativa y en 2005, entró en vigor. El acuerdo establece que de 2008 a 2012, los países industrializados deberían reducir 5.2 por ciento sus emisiones contaminantes; mientras que para Europa el objetivo era ocho por ciento.
El segundo periodo del Protocolo de Kyoto inició en 2013 y duró hasta 2020 y ahora el compromiso de las naciones fue mayor, pues la meta era reducir 18 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero. La segunda etapa del acuerdo no fue apoyada por Estados Unidos, Rusia y Canadá.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) indicó que en 2022 el dióxido de carbono en la atmósfera superó en un 50 por ciento el nivel preindustrial por primera vez. Y de acuerdo con el Gobierno de México, los principales gases de efecto invernadero son:
1. Vapor de agua
2. Dióxido de carbono
3. Metano
4. Óxido de nitrógeno
5. Ozono
El sector energético se queda sin reforma del presidente
Los altos índices de gases de efecto invernadero se producen por una serie de acciones del humano, entre ellas la producción de energía, pues el petróleo, carbón y gas natural son los métodos más contaminantes; ante ese escenario, el Día Mundial de la Energía promueve energías limpias, benéficas para el humano y el planeta.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), México es el país con las mayores emisiones contaminantes por electricidad en América Latina, superando 2.2 veces a Brasil y casi seis veces a Chile. La República Mexicana genera 198.2 millones de toneladas de dióxido de carbono.
Por otro lado, respecto al sector energético, esta semana, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) echó para atrás la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en 2021, la cual planteaba no tomar en cuenta a los inversionistas privados en el sector energético.
En el Congreso, el voto que decidió las cosas fue el del ministro Alberto Pérez Dayán, presidente de la Segunda Sala; sin embargo, Movimiento Regeneración Nacional (Morena) no quedó satisfecho ante la votación, pues anunciaron que presentarán una solicitud de juicio contra el ministro que tiró su reforma.
Diversos actores de la sociedad han indicado que el que se abra un juicio contra el ministro Péres Dayán, por el simple hecho de votar contra una solicitud de reforma, lo cual es su trabajo, es una violación del Estado, pues saca a flote el descontento del presidente y aseguran que en vez de condenar al ministro debería seguir trabajando por fomentar las energías limpias.
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