A inicios de octubre, estalló la guerra entre el grupo Hamás e Israel, lo que dejó miles de muertes; meses después de decenas de violaciones a los derechos humanos, la Franja de Gaza, zona gobernada por Hamás, se ha vuelto un área de muerte y los pocos civiles sobrevivientes se han concentrado en la ciudad fronteriza de Rafah, donde fueron bombardeados el pasado fin de semana y sin salida y ahora esperan una invasión.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) explicó que una incursión militar en Rafah sería “aterradora”, pues 1.5 millones de palestinos se han concentrado en los últimos campos de refugiados en esa zona, por lo que sería una “carnicería” y los últimos bombardeos se podrían calificar como crímenes de guerra y se podrían agregar otros tantos delitos de los militares israelís invaden la zona.
La institución destacó que Rafah es el último pilar en Franja de Gaza y actualmente se encuentra tan poblado debido a que ahí se concentran los desplazados y sobrevivientes que ha habido en ese sitio. Con los bombardeos propiciados por Israel se estima que los fallecidos desde que inició el conflicto ya son más de 28 mil y 66 mil 800 personas han resultado heridas por los ataques.
El Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk, explicó que un ataque de Israel en Rafah significaría el alto total de la poca ayuda que han recibido los palestinos hasta el momento y llamó a que Israel obedezca puntualmente las órdenes de la Corte Internacional de Justicia, el alto al fuego debe ser inmediato, de lo contrario deben rendir cuentas ante el mundo por sus actos.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), comentó que “hemos entregado 447 toneladas métricas de suministros médicos a Gaza, pero es una gota en un océano de necesidades que sigue creciendo cada día” y puntualizó que 15 de 36 hospitales siguen siendo “parcial o mínimamente funcionales”. El personal médico hace lo que puede en medio del desastre.
Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) pidió de forma urgente “a las partes en conflicto que se abstengan de una escalada militar en la gobernación de Rafah, en Gaza, donde más de 600 mil niños y sus familias han quedado desplazados, muchos de ellos en más de una ocasión”.
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