Las personas de 60 años o más experimentan cambios significativos en lo biológico, psicológico, físico e inclusive económico. Estos cambios, en ocasiones, impactan negativamente en su calidad de vida, y es crucial abordarlos de manera preventiva, señaló Karina Cerezo Huerta, integrante de la Clínica de Psicología del Centro de Salud Integral de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
La psicóloga enfatizó la relevancia de tratar temas como la depresión y el deterioro cognitivo, problemáticas comunes en este grupo etario. Señaló que la depresión afecta a aproximadamente el 10 por ciento de los adultos mayores, mientras que el deterioro cognitivo, con síntomas como pérdida de memoria y dificultad para realizar tareas cotidianas, afecta alrededor del siete por ciento.
Karina Cerezo advirtió sobre la tendencia a atribuir estos síntomas al estrés, subrayando la importancia de distinguir entre las distintas condiciones mentales. Además, destacó que el deterioro cognitivo puede ser percibido como una oportunidad para intervenir a tiempo y prevenir complicaciones más graves, como demencias.
Al referirse a la situación demográfica en México, indicó que, aunque actualmente hay alrededor de 600 mil adultos mayores, se espera que esta cifra se triplique para el año 2050, por ello resaltó la necesidad de prepararse para esta realidad y de ofrecer servicios preventivos y de atención integral a este grupo de la población.
Asimismo, destacó la importancia de la actividad laboral en la vida de los adultos mayores como factor protector contra la depresión y subrayó que la calidad de dicha actividad y el reconocimiento a la sabiduría y experiencia de los adultos mayores son fundamentales para su bienestar mental.
Cerezo Huerta destacó que la depresión ocupa el primer lugar en cuanto a prevalencia en adultos mayores a nivel mundial, afectando al 10 por ciento de esta población. Factores como diagnósticos de enfermedades, jubilación, cambios neuroquímicos y neuronales del envejecimiento, así como factores internos y externos, pueden contribuir a este problema, recalcó.
Explicó que la ansiedad también es un problema que se presenta en los adultos mayores y esta se manifiesta en preocupaciones constantes sobre un futuro incierto, lo que lleva a la fatiga y agotamiento mental. También mencionó la importancia de abordar el deterioro cognitivo, que afecta al ocho por ciento de este sector, con síntomas como quejas de memoria, lentitud cognitiva y dificultad para resolver tareas.
Destacó que la población de adultos mayores a menudo no busca ayuda por diversas razones, incluyendo factores económicos, falta de servicios especializados, resistencia cultural y el deseo de mantener la autonomía. Además, el estigma asociado a la idea de necesitar ayuda psicológica puede ser un obstáculo significativo.
Karina Cerezo subrayó la importancia de reconocer el valor y la sabiduría de los adultos mayores en la familia. Destacó que, a pesar de las limitaciones físicas, son portadores de una riqueza de experiencias y conocimientos que deben ser valorados.
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