Vivimos a un ritmo tan acelerado y de tantos cambios que a veces vemos como si el mes anterior fuera ya un pasado lejano porque no tenemos tiempo más que para el momento presente y el futuro inmediato, y esto se refuerza por las toneladas de información que recibimos por todos los medios más los compromisos profesionales, familiares y de amistad que siempre están presentes, más otros sucesos que no nos gustan pero que son inevitables como los accidentes, las enfermedades y los fallecimientos de seres queridos, y sin embargo resulta importante hablar de ciertos acontecimientos de un pasado no tan remoto para comprender mejor ciertos riesgos que estamos afrontando hoy y en el corto plazo.
No se trata en estos renglones de sumergirnos en ciertos hechos históricos que pueden resultar muy importantes para entender muchas de las causas que nos han traído a lo que actualmente somos como sociedad y país porque no hay espacio ni tiempo, pero si podemos hablar sobre algunos para recordar situaciones que nos han tocado vivir y otros para que tengan la oportunidad de conocer ciertos sucesos que nos dieron algunas cosas positivas que hoy todavía tenemos, pero que podemos perder y tal vez nunca se puedan recuperar.
A las nuevas generaciones que esperamos acudan a votar en mayor número que en el pasado, no les tocó vivir aquella época en que las elecciones no eran más que un trámite controlado por el gobierno donde resultaba que el PRI no solamente arrasaba para lograr la presidencia, sino que se quedaba con el senado, la cámara de diputados, las gobernaturas de los estados y prácticamente todos los municipios en un monopolio político absoluto que llegó un momento en que resultaba ya insostenible, entonces la oposición empezó a presionar para que se iniciaran cambios en el proceso electoral y por 1973 se creó la Comisión Federal Electoral con representación de los partidos, pero bajo la presidencia del secretario de Gobernación, en 1990 se creó el Instituto Federal Electoral que seguía dependiendo del ejecutivo por medio del secretario de Gobernación, y en 1998 hubo muchas reclamaciones de fraude electoral en la elección de Salinas de Gortari.
El secretario de Gobernación, así como cualquier otra relación y representación con el poder ejecutivo que había ligado a la autoridad electoral desde 1946 sale definitivamente del panorama electoral el 22 de agosto que se publicó la reforma política-electoral de México de 1996 que convirtió al INE en un órgano constitucional autónomo, con personalidad jurídica y patrimonio propios, así empezó a funcionar una democracia con más participación ciudadana que permitió el primer cambio de partido en el poder con la elección del presidente Vicente Fox y después la alternancia en el poder que ya hemos vivido desde entonces.
Con lo anterior vemos que el camino hacia la democracia ha sido muy largo desde 1917 en que se promulgó la Constitución, y el sistema democrático que estamos viviendo es relativamente reciente, y sin ser perfecto es bastante confiable y muchos ciudadanos hemos participado en el proceso. Sin embargo, vemos que este instituto y otros que son independientes del ejecutivo están siendo atacados por el presidente y se percibe con claridad que la candidata oficial pretende seguir por la misma ruta autoritaria, por lo que es importante tener conciencia que lo que se tardó tanto tiempo en instituirse se puede perder y eso sería abrirle paso libre al autoritarismo por lo que es importante que todos, sobre todo los jóvenes que no vivieron la época anterior tengan presente esta realidad y comprendan la gran responsabilidad que tienen en las próximas elecciones para evitar que se pierda lo que con tanto trabajo se ha logrado por el esfuerzo de tantos ciudadanos.
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