“La Nación Mexicana es única e indivisible”, señala puntualmente el artículo 2º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ello como expresión del sentimiento del pueblo de México representado por el Constituyente.
A lo largo de la historia de México, las luchas políticas y armadas han sido muestra de las diferencias que sostienen unos y otros, y cada vez que concluye un episodio de confrontación, se reafirma el deseo de que nuestra Nación sea una sola, pues solo así el progreso, la paz y el desarrollo pueden ser continuos en nuestro país.
Lamentablemente, a pesar de las experiencias vividas, parece que no entendemos, que los ciudadanos no vemos en el pasado para aprender y actuar hacia el futuro.
Bien o mal, hasta 2018 se vivía una realidad muy diferente a la actual; nuestra democracia aún “en pañales” daba esperanza de que la voluntad popular se respetaba, pue en lo que iba del siglo ya habíamos experimentado la alternancia política en 3 ocasiones, contábamos con Organismos Autónomos que permitían el desarrollo no solo político, sino en la defensa de los derechos humanos, en telecomunicaciones y transparencia.
Sin embargo, de nuevo como si fuera cíclico en nuestra historia, quienes se estrenaban como benefactores de las circunstancias no lo entendieron o no quisieron entenderlo así.
Desde la campaña electoral de 2018 dividir a los mexicanos y atentar contra las instituciones se volvió algo cotidiano.
La sociedad mexicana vive un momento de división impulsado desde Palacio Nacional, hoy por hoy somos etiquetados de un bando o del otro, como si fuéramos adversarios irreconciliables a los que no solo hay que derrotar, sino destruir.
Debes escoger si te pones del lado de los fifís o de los chairos, si eres emprendedor o nini, si te identificas con los conservadores o los liberales, si eres de la transformación o del PRIANRD, pero ello implica una condena casi mortal del otro bando.
Y para esta campaña 2024 se agrega un ingrediente más para la división de nuestra sociedad, hoy desde el Partido Movimiento Ciudadano te quieren obligar a definirte si eres de “lo nuevo” o de “lo viejo”.
Por ello, te invito a que nos preguntemos: ¿una sociedad mexicana endiabladamente dividida va a traer progreso a nuestras nuevas generaciones?
Es mi opinión, que lo que le urge a México para lograr la unidad nacional que nos permita vivir en paz y en desarrollo es primeramente contar con una Presidenta que entienda este grave problema, que invite a sus seguidores a dejar a un lado ese revanchismo enfermizo hacia quienes no pensamos igual, en consecuencia, que desde el poder ejecutivo se respete a otros gobiernos estatales y municipales, así como la división de poderes, entender que vivimos en un país que escogió la democracia como su forma de gobierno y que en consecuencia se gana y se pierde sin caer en un revanchismo enfermizo.
Este 2 de junio, tú tienes la oportunidad de definir lo que quieres para el futuro de México y particularmente para tu familia, un México dividido como el de hoy o la unidad nacional.
¡Ya basta de un México dividido!
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