La población está concediendo un tiempo considerable al gobierno de López Obrador para ver cambios palpables.
El nivel de aprobación al presidente López Obrador subió de 57% a 64%, sin embargo, el índice de desaprobación a su gestión también aumentó, pasando de un 20% a un 25%, reveló el estudio México: La gobernabilidad en tiempos de la cuarta transformación. Escenarios Políticos, realizado por Grupo de Economistas Asociados e Investigaciones Sociales Avanzadas (GEA-ISA).
Por otro lado, aunque el porcentaje de personas a las que les provoca optimismo que López Obrador sea presidente llega a los 62 puntos, también es cierto que este porcentaje es un poco menor que en diciembre donde llegaba al 66%, en tanto que 25% de la gente esta misma situación le provoca pesimismo.
Además el sector entre los que provoca preocupación que el tabasqueño sea presidente también aumentó, yendo de 24% a 32%; y aunque el grupo al que esto le provoca confianza que López Obrador sea presidente se encuentra en el nivel del 56% en diciembre el índice era de 60%.
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Un resultado importante para el presidente es que la mayoría de la gente le está dando un amplio margen temporal para exigirle resultados a su gestión. A la pregunta ¿cuánto tiempo de daría al gobierno de López Obrador para que demuestre que realmente va a realizar cambios? La gente le otorga mayoritariamente dos años o más. Un 27% le otorga un año, 31% dos y 30% más tiempo.
No obstante y, a pesar de que la población en general ha aceptado muy bien sus acciones simbólicas, como el retiro de las pensiones a los expresidentes; también el estudio refleja que el quitar el apoyo a los refugios de mujeres víctimas de violencia y eliminar las estancias infantiles son acciones abiertamente impopulares, en el primer caso el 82% lo desaprueba y en el segundo el 79%.
Por otro lado, Guillermo Valdés, socio de GEA, comentó que construyeron un índice de solidez de su aprobación, para conocer si ésta es incondicional, es decir que votarían a favor de López Obrador en la revocación de mandato e incluso en una eventual reelección. La aprobación condicionada no conjuga ambos elementos y puede cambiar.
Según este índice López Obrador cuenta con un 30% de aprobación incondicional, 36% aprobación condicionada, 24% de desaprobación y 9% no tiene definida su postura.
La 4T, sus detractores y sus apoyos
La presente administración cuenta con una amplia base social que la apoya, sin embargo ya existe un número considerable de personas que han resentido los efectos de esta gestión y que se sienten afectados por alguna disminución o cancelación de programas sociales.
De hecho un 25% (un cuarto de la población) ya se siente perjudicado por las pérdidas en diferentes programas en tanto que un 64% apoya a López Obrador y, Valdés observó que podría haber una correlación entre el apoyo y los apoyos, ya que un 33% de la población ya es beneficiario de algún programa social en tanto que un 34% espera serlo.
Bajo esta tesitura lo que resulta importante es que las personas creen que la situación de familias puede mejorar aunque no tengan grandes expectativas de que el país mejore, como revelaron preguntas complementarias.
No obstante, lo anterior los rubros que podrían desilusionar a la gente respecto de López Obrador son que no disminuya la violencia, continúe la corrupción o se dé una crisis económica, comentó Valdés.
Por otro lado, señaló que a pesar de la que la popularidad del presidente actual es muy alta, no es la mayor registrada ya que el propio Vicente Fox tuvo niveles superiores al 70%.
En tanto que otros rubros también obtuvieron buenos resultados, por ejemplo la población está más satisfecha con la democracia y considera que la autoridad electoral sí garantiza sus derechos en la materia.
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