Hace unos días, el conflicto que se vive en Oriente Medio, entre Israel y el grupo Hamás, cumplió 100 días, en los que miles de inocentes han perdido la vida, se han violado incontables derechos humanos y cientos de organismos internacionales han exigido el cese de los ataques, la liberación de rehenes y el paso de ayuda a zonas afectadas.
Desde que inició el conflicto, la zona más afectada ha sido la Franja de Gaza, donde millones de personas fueron encerradas y atacadas desde inicios de octubre hasta la fecha, sobreviviendo a los ataques aéreos, pero también a enfermedades, heridas, falta de comida y atención médica, sin luz ni agua potable y sin ayuda internacional.
El 07 de octubre de 2023 la guerra entre Israel y Hamás estalló, cuando el grupo que gobierna Gaza irrumpió en Israel, asesinando a mil 200 personas y secuestrando a otras 240 personas. Hasta el momento, de las personas secuestradas, 130 siguen retenidas y los días posteriores Israel soltó su furia sobre territorio palestino.
Medios oficiales reportan que en la Franja de Gaza se estima que 24 mil personas han muerto, y los niños ocupan un alto porcentaje de ese número; respecto a edificaciones se ha informado que la zona está destruida, pues cerca del 85 por ciento de los ciudadanos han sido desplazados de sus hogares a refugios y zonas “más seguras”.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha informado que miles de familias se refugian en escuelas de la ONU en Gaza; sin embargo, en ocasiones, esas instalaciones también han sido atacadas, el territorio no tiene agua ni luz e Israel no permite el paso de suministros médicos y alimento para los ciudadanos afectados.
Además, la comida es escasa, poniendo a niños y mujeres embarazadas en peligro alimenticio; mientras que por la falta de agua y artículos de limpieza, en hospitales los riesgos de infección son altos mientras que en otras zonas, donde aún hay cadáveres entre los escombros, los riesgos sanitarios son extremadamente altos.
Sudáfrica denuncia a Israel ante la Corte Internacional de Justicia
Tras las exigencias de miles de organizaciones de que Israel parara el fuero contra Palestina, en específico la Franja de Gaza, Sudáfrica tomó cartas en el asunto y denunció a Israel ante la Corte Internacional de Justicia, el máximo órgano encargado de velar por los derechos internacionales y de sancionar las faltas.
Cualquier país que forme parte de la ONU, en automático es parte de la Corte Internacional de Justicia, órgano que interviene entre disputas entre países y cualquier nación miembro de ella, puede presentar un caso. Por su parte, Sudáfrica denunció a Israel por violar la Convención de las Naciones Unidas sobre Genocidio de 1948.
Tanto Israel como Sudáfrica son parte de la Convención sobre Genocidio de 1948, la cual reconoce al genocidio como un delito inaceptable y perseguible, por lo que tienen la obligación de evitarlo. Con su denuncia, Sudáfrica busca que se detengan los ataques en lo que dura el juicio y se da un fallo, mismo que recae en 15 jueces.
“Pedimos al mundo que se ponga de pie, que permanezca firme por lo que es correcto, pedimos acciones que lleven al cese del fuego inmediato”, comentó Beryl Rose Sisulu, embajadora de Sudáfrica en México, a Carmen Aristegui y llamó a países con la misma mentalidad a pararse y dejar de ver las atrocidades que suceden en Gaza.
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