Donde se han promovido prácticas o políticas de conciliación de la vida familiar y laboral, se ha comprobado que existe mayor rendimiento y compromiso de las personas en su trabajo, atracción y retención de talentos.
El pasado 26 de marzo, el pleno del Senado de la República, avaló en lo general y en lo particular con 111 votos a favor, un dictamen con proyecto de decreto por el que se declara el 1 de junio de cada año como el Día Nacional del Balance Trabajo-Familia. Éste tiene como propósito sensibilizar en torno a la corresponsabilidad social en las tareas de este equilibrio, involucrando a los padres, al Estado, a la empresa y a la sociedad.
El objetivo también es crear conciencia en la importancia del balance trabajo-familia para alcanzar mayor grado de equidad y de democratización de las tareas y garantizar el derecho tanto a hombres como mujeres a un trabajo remunerado, sin tener que renunciar por ello a una vida familiar.
Las tensiones entre la vida familiar y laboral significan menores rendimientos por el limitado desempeño de los individuos imputable al estrés, la insatisfacción y la fatiga, expresados en la falta de compromiso, ausentismo e inestabilidad. La rotación de personal incrementa los costos de especialización, de reclutamiento y de inducción.
Para la sociedad y el gobierno, el estrés laboral ocasiona que el tiempo que los padres dedican a sus hijos sea cada vez menor tanto en cantidad como en calidad, afectando la integración familiar y deteriorando el tejido social.
Menciona que en países donde se han promovido prácticas o políticas de conciliación de la vida familiar y laboral, se ha comprobado que existe mayor rendimiento y compromiso de las personas en su trabajo, atracción y retención de talentos.
Asimismo, se disminuye el índice de rotación en los empleos, pues se experimenta mayor sentido de pertenencia, fomenta la lealtad y motivación hacia el centro de trabajo, reducen los riesgos de trabajo y los problemas psicosociales y elevan el nivel de satisfacción personal.
Al respecto la senadora Josefina Vázquez Mota señaló que en México, casi el 30 % de los empleados tienen un horario de trabajo largo, con más de 50 horas a la semana; en los tiempos de traslados de casa al trabajo y viceversa, se invierten en promedio una hora con 53 minutos. Con este dictamen, se busca que la sociedad reflexione respecto a este tema.
Durante su intervención previa a la votación, la senadora Ana Lilia Rivera indicó que se debe sensibilizar a la sociedad para generar conciencia y acción desde el ámbito legal, encontrando mecanismo que fomenten un marco jurídico que dé las condiciones a la conciliación de la vida laboral y familiar.
En el dictamen de las Comisiones Unidas de Derechos de la Niñez y de la Adolescente y de Estudios Legislativos, se señala que es importante impulsar una agenda legislativa que genere cambios tangibles que den paso a un cambio cultural en procesos de convivencia y fomento de nuevos mecanismos para promover el balance de trabajo-familia, para alcanzar mayores grados de equidad y de democratización de las tareas domésticas, así como “promover cambios en los procesos de división del trabajo”.
Además se establece que este día nacional, permitirá visibilizar la problemática que se vive en la cotidianeidad de las familias mexicanas, donde éstas, se ven en la urgente necesidad de contar con una legislación transversal en materia de política familiar; así como con perspectiva de género.
Por su parte, el pleno de la Cámara de Diputados también aprobó con 278 votos a favor, 6 abstenciones y 21 en contra, el dictamen que declara el 1 de junio Día Nacional del Balance Trabajo-Familia.