Se estima que en Estados Unidos hay entre 700 000 y un millón de embriones humanos congelados, además se calcula que el tiempo máximo que pueden estar congelados es de 24 años.
Luna Weiss es una bebé que permaneció 13 años congelada, hasta que una pareja de norteamericanos decidió adoptarla luego de más de dos años probando métodos fallidos de concepción.
Durante años, Chris y Nancy Weiss habían tratado de ser padres, tuvieron cinco fecundaciones in vitro y un embarazo químico, todos sin ningún éxito. “Todavía me sorprende cuando hablo de eso, es muy difícil explicar que nuestra hija había estado congelada durante 13 años”, señaló Nancy Weiss.
Luego de estos intentos fallidos, a la pareja le recomendaron la adopción, pero de embriones congelados. Se define como embrión al óvulo fecundado, en este instante ya hay unión celular y genética, son los primeros momentos de vida de lo que con el paso de los días se convertirá en un bebé.
Hay parejas han decidido congelar a sus embriones debido a que tienen planeado continuar con el proceso de un embarazo más adelante, sin embargo, en la mayoría de los casos los implicados cambian de opinión y deciden ya no utilizar los embriones, por lo que éstos quedan en abandono.
Un embrión que es congelado tiene 3 destinos: ser destruido debido a que sus padres han cambiado de decisión, ser usado para métodos científicos o, finalmente, ser adoptado por quienes no han podido tener la oportunidad de ser padres.
Los embriones son eliminados, en varias ocasiones, por decisión de los propios padres; como es el caso de la actriz Sofía Vergara, quien congeló embriones fecundados por su exnovio y tras romper relación con él solicitó a un juez la destrucción de éstos y logró que esta petición fuera aprobada.
Los que se destinan a métodos científicos son utilizados para la modificación, intervención e investigación genética.
Una vez que las parejas deciden adoptar un embrión congelado, este se implanta en el útero de la mujer, dando al embrión la posibilidad de crecer y desarrollarse dentro de la que será su próxima madre adoptiva.
Sin embargo, aunque resulta prácticamente imposible creer que un bebé pueda nacer y crecer luego de estar años congelado, el caso de Luna no es el más impactante, ya que en 2017 nació Emma Wren quien permaneció 24 años congelada e incluso es técnicamente unos cuantos meses más joven que su madre.
Emma fue concebida y congelada en 1992 en el Centro Nacional de Donación de Embriones (NEDC), mientras que su madre Tina nació en 1991, con la diferencia que su crecimiento y desarrollo no fue detenido. “Ella y yo, que teníamos las dos 25 años, podíamos haber sido muy buenas amigas”, aseguró Tina en diversas ocasiones.
Emma es conocida como la bebé que más tiempo ha pasado congelada y además pudo ser adoptada y continuar con su crecimiento y desarrollo natural.
Se estima que en Estados Unidos hay entre 700 000 y un millón de embriones humanos congelados, además se les calcula que el tiempo máximo que pueden estar congelados es de 24 años.