El pastor de la Arquidiócesis de Monterrey exhortó a comprometerse en el cuidado del ambiente y a participar en la preparación que se ofrece por el tiempo de cuaresma.
El arzobispo de Monterrey, monseñor Rogelio Cabrera López manifestó su beneplácito por el hecho de que la Secretaria de Gobernación se presente en la ciudad y de cara a la sociedad aclare cómo se dieron los hechos en los que perdieron la vida 2 estudiantes del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) e informe las medidas para que no este tipo de sucesos no se repitan.
La Secretaría de Gobernación dio a conocer que Jorge Antonio Mercado Alonso así como Javier Francisco Arredondo Verdugo, jóvenes estudiantes que fueron asesinados por miembros del Ejército al interior de su universidad, eran alumnos de excelencia y no eran sicarios, como se habría señalado hace nueve años. Por lo anterior el Estado mexicano ofrecerá una disculpa pública reivindicando su nombre el próximo 19 de marzo en el mismo campus donde fueron abatidos.
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“Siempre, cuando un delito no queda esclarecido a tiempo se presta a muchas interpretaciones, qué bueno que de parte de la autoridad quede muy clara la limpieza interior de estos jóvenes que fueron asesinados y esto da lugar al aprendizaje que tienen los que cuidan el orden de extremar siempre precauciones antes de cometer una represión a la sociedad”, dijo el arzobispo y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
Agregó que “este ejemplo de lo que ocurrió aquí hace nueve años se convierte también en una indicación para el futuro de nuestro país, de la nueva forma cómo se cuidará el orden y la seguridad en nuestro país en la que la Guardia Nacional aprenderá a respetar los derechos humanos, a intervenir cuidadosamente cuando haya un desorden y sobre todo que los órganos de investigación aclaren bien siempre las situaciones porque se puede empañar la buena fama de las personas como ocurrió con estos dos jóvenes”.
Mensaje dominical
Frente a los representantes de los medios de comunicación, monseñor Cabrera ofreció su mensaje en este segundo domingo de cuaresma, el cual se centró en la necesidad que tenemos de una transformación personal, la cual también debe manifestarse en nuestro entorno.
Llamó a que “desde la responsabilidad que cada uno de nosotros tenemos, creemos conciencia y no dejemos pasar más tiempo ya que, como lo dice el papa Francisco en su encíclica Laudato Si: Dios creó el mundo y lo confió a nosotros como un don. Ahora tenemos la responsabilidad de cuidar y proteger a él y a todas las personas, que son parte de la creación”.
Así subrayó el problema de contaminación por el que está pasando la ciudad capital del estado de Nuevo León y manifestó que no sería justo desatenderse de esta situación, además reconoció la labor de aquellos que ya se empeñan en paliar esta dificultad social.
Por otro lado, invitó a los fieles a involucrarse en las actividades que organizan las parroquias en este tiempo de Cuaresma e informó que los sacerdotes ampliarán los tiempos disponibles para administrar el sacramento de la confesión y motivó a participar en las reflexiones que se imparte como ejercicios espirituales en los templos.
Exhortó a los fieles a que en su oración a Dios intercedan por los demás y no solo pidan por sus propias necesidades.
Finalmente, agradeció el apoyo recibido por la comunidad arquidiocesana para el desarrollo de un retiro internacional de sacerdotes al que acudieron 315 presbíteros de diferentes partes del mundo y que contó con la participación de monseñor Fisichella, quien preside el Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización. Dicho evento llevó una planeación de tres años.
Con información de Arquidiócesis de Monterrey, Proceso y pcpne.va
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