Desde que estalló el conflicto entre Hamás e Israel, los reflectores del mundo se pusieron sobre Asia y muchas otras problemáticas del mundo pasaron a segundo plano, entre ellas la guerra entre Ucrania y Rusia, que hoy cumple 656 días de haber iniciado y en el transcurso ha habido miles de fallecidos, heridos y pérdidas de todo tipo.
A inicios de noviembre, se informó que Ucrania había sufrido el mayor bombardeo desde que inició la guerra, pues 120 lugares fueron atacados en un tiempo de 24 horas, el ataque fue orquestado por Rusia, y durante todo noviembre, uno de los principales miedos de Ucrania se hizo realidad, la falta de apoyo internacional.
De acuerdo con estimaciones de The New York Times, hasta agosto de este año, el número de personas fallecidas por la guerra entre ambos países se estimaba en 70 mil; mientras que los heridos se ubicaban en 120 mil. Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) condenó en varias ocasiones los ataques a hospitales.
Sin embargo, como en toda guerra, los más afectados resultan ser los niños y jóvenes, pues de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) sólo un tercio de los niños ucranianos asiste con normalidad a la escuela, y están siendo afectados en la pérdida de matemáticas, lectura, lenguaje, entre otros.
De acuerdo con Unicef, el 57 por ciento de los profesores en Ucrania reportan retrocesos en el nivel educativo de los estudiantes en lengua ucraniana, el 52 por ciento tiene un retroceso en matemáticas y 52 por ciento de los estudiantes presentó problemas en lenguas extranjeras. Unicef recalcó que los padres tienen miedo.
“Dentro de Ucrania, los ataques a las escuelas no han cesado, dejando a los niños profundamente angustiados y sin espacios seguros para aprender”, comentó Regina De Dominicis, directora regional de UNICEF para Europa y Asia Central y aseveró que dos tercios de los pequeños en edad preescolar no van a la escuela.
Hasta agosto de este año, Unicef reportó que más de mil niños y niñas ucranianos habían muerto o resultado heridos, luego de la guerra entre Ucrania y Rusia, y agregó que las armas explosivas eran la principal causa de muerte de los infantes, pues han sido usadas en zonas pobladas como Mariupol, Luhansk y Kremenchuk.
Además, para los niños que han salido de Ucrania la situación también es sumamente complicada, pues se exponen a barreras lingüísticas, problemas para poder acceder a la educación, salud, a una alimentación adecuada y poder llevar una vida lo más normal posible, pues han huido de su país, muchos con la mitad de sus familias.
Unicef ha llamado en repetidas ocasiones a que los dirigentes internacionales tomen decisiones pensando en los menores y la población vulnerable, pues a más de un año del inicio de la guerra en Ucrania, la cual estalló en febrero de 2022, las afectaciones a los ciudadanos son graves y miles de niños siguen pagando las decisiones de otros.
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