La proliferación de contenido en redes sociales y la Inteligencia Artificial, que están incidiendo de manera importante en el ámbito político-electoral, plantean múltiples desafíos al Instituto Nacional Electoral (INE), como el análisis del derecho a la libertad de expresión y la necesidad de una educación ciudadana digital, coincidieron la Consejera Carla Humphrey Jordan y el Consejero Uuc-kib Espadas Ancona.
Durante la II Cumbre de la Democracia Electoral Las Autoridades Electorales ante la Desinformación, Espadas Ancona moderó el Panel “La desinformación como estrategia de posicionamiento: desacreditando a los actores electorales”, donde planteó la necesidad de no pensar en la desinformación “nada más como un epifenómeno de la digitalización de la información”, sino como una industria de la desinformación “orientada a gravitar políticamente en distintos sentidos y que secuestra el debate democrático”.
Por su parte, al moderar el Panel “Equidad en la contienda: La fiscalización ante la nueva forma de promoción política”, Humphrey Jordan consideró como responsabilidad de la autoridad electoral, la ciudadanía, los partidos políticos y los candidatos, alcanzar la educación ciudadana digital, a fin de contrastar las fuentes de información y “saber incluso qué difundir y qué compartir en estas redes sociales”.
En el evento se destacó que ante el avance de la desinformación digital y la desacreditación política, el INE, como ente organizador de comicios e institución con alto nivel de crédito ciudadano, puede convocar a un acuerdo político relevante, de carácter internacional, para promover la regulación de las redes sociales, incentivar la verdad y fomentar prácticas democráticas, con pluralidad de voces y visiones.
Entre las conclusiones del segundo día de actividades de la II Cumbre de la Democracia Electoral, figuró también que el Instituto puede incrementar su propio liderazgo, construir un nuevo modelo de comunicación política y fijar un pronunciamiento con enfoque de género en el actual proceso electoral.
Los especialistas y representantes electorales participantes consideraron que una regulación debe contener un enfoque integral contra la desinformación, incluyendo a toda la sociedad, partidos políticos, organismos empresariales, a fin de gestionar los efectos de la saturación comunicacional, con argumentos para convencer y convencerse e inmunizar a la sociedad con resiliencia democrática.
En la Conferencia “Integridad electoral ante la desinformación”, participaron Alberto Fernández Gibaja, Jefe del Programa de Digitalización y Democracia de IDEA Internacional, y Eduardo Núñez Vargas, Director de la Oficina del Instituto Nacional Demócrata de Guatemala.
Los participantes propusieron crear un algoritmo electoral, que dé viralidad a la información veraz y fidedigna; impulsar un acuerdo regional de financiamiento económico digital; establecer un interruptor automático para detener la información falsa, e integrarse a los procesos globales para luchar contra la contaminación informativa.
Del mismo modo, señalaron la relevancia de generar elementos de gobernanza coordinada, con el propósito de preservar la confianza en las instituciones y en las elecciones, con condiciones de equidad y competitividad, así como el establecimiento de sistemas regulatorios basados en principios generales, que ayuden a atenuar la desinformación.
Dentro del Panel “La desinformación como estrategia de posicionamiento: desacreditando a los actores electorales”, diversos participantes plantearon esquemas o incentivos para favorecer a las fuerzas políticas que difundan información verídica; generen un golpe mediático, contundente, para rechazar los actos de violencia política en contra de las mujeres, y apoyen el periodismo genuino como forma de búsqueda de la verdad informativa.
Asimismo, consideraron fundamental invertir más recursos públicos para romper los estereotipos de género; “destruir” la oferta de contenidos negativos; contraatacar la relativización de la verdad con políticas públicas; revalorizar los hechos argumentativos; defender a las instituciones que han permitido llegar al camino de la democracia, y fomentar la pasión por una auténtica convicción democrática.
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