Ahora que hay tantas fechas con grandes descuentos y con oportunidades únicas, donde nos ponen los precios de los productos muy accesibles a nuestros bolsillos, la verdad es que se vuelven una gran tentación.
¡Claro que son una buena oportunidad para ahorrar! Siempre que sean ofertas de verdad. Pero debemos cuidar que no se conviertan, con el tiempo, en una pesadilla.
Es bueno saber cuáles son nuestras necesidades y cuáles son meramente gustos, por eso hoy les dejo 5Tips que debemos tener en cuenta antes de salir de compras.
Primero. Haz una lista.
Muchas veces no tenemos idea de lo que necesitamos y por eso compramos por comprar, así que yo hago una lista y anoto por un lado las cosas que realmente necesito y por otro las que deseo y después las clasifico según su importancia.
En esta lista también incluyo las necesidades de cada miembro de mi familia.
Yo sé que puede parecer muy difícil ordenar la lista según la importancia que tienen las cosas, pero para lograrlo podemos responder a las siguientes preguntas:
¿Si no estuviera en oferta, lo compraría? ¿Realmente lo necesito? ¿Cuánto tiempo lo voy a utilizar? ¿Seis meses? ¿Un año? ¿Qué tan rápido se deprecia este producto? ¿Vale la pena pagarlo a mensualidades?
Segundo. Verifica precios.
Siempre estamos a tiempo de checar los precios sin ofertas.
Yo sé que a veces es muy pesado ir comparando el precio de un artículo de tienda en tienda, pero de verdad es importante hacerlo, para estar seguros de que tomamos el mejor descuento.
Como una guía podemos usar los catálogos de ofertas de las diferentes tiendas que tenemos al alcance. Una vuelta para checar precios de los productos que más usamos no estaría nada mal.
Yo lo hago muy seguido y así puedo comprar en un lado lo que esté más barato y en el otro lo que me convenga más de esa otra tienda. Podemos organizarnos para que vayamos un día a cada tienda.
A veces nos podemos ir con la inercia de ver ofertas por todos lados y comprar sólo por comprar. Si comparamos, podremos darnos cuenta si el descuento es real.
Tercero. Ten claro tu presupuesto.
Ya dijimos que es bueno aprovechar las oportunidades para hacer nuestras compras, pero es muy importante que revisemos nuestro presupuesto, es decir, nuestros ingresos y nuestros gastos fijos (recurrentes cada mes), incluyendo nuestras deudas; con base en eso determinamos que cantidad tenemos para gastar.
El fenómeno de ver comprar a todos nos puede llevar a comprar aun sin que tengamos la capacidad de pagar después la deuda.
Dependiendo del caso y la importancia de la compra podemos tomar algo de nuestros ahorros, si es que los tenemos, para evitar endeudarnos.
Cuarto. Considera tus deudas.
Hago énfasis en este punto porque a veces perdemos la dimensión del problema y nos endeudamos a meses sin intereses, sin darnos cuenta de que en conjunto, la cantidad mensual es imposible de pagar.
Siempre es mejor liquidar la compra al llegar el siguiente estado de cuenta, si no terminamos pagando nuestras compras un año después y a veces esto se vuelve muy pesado o interminable.
Y quinto. Ahorra.
Muchas veces nos enganchamos con la idea de ahorrar gastando, sin darnos cuenta que siempre es mejor ahorrar… “Ahorrando”, es decir, no comprando cosas innecesarias. Esto me lo dice muy seguido mi esposo.
Saber controlarnos a la hora de comprar es una forma de educar a nuestros hijos, ya que nuestro ejemplo es la mejor forma de que aprendan a enfrentar los eventos que la vida nos pone.
Los educamos en la responsabilidad al no comprar si no tenemos lo suficiente para hacerlo y los educamos en la sobriedad al evitar compras excéntricas que nos hagan vivir apretadamente o con angustias durante un año.
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