Andrés Manuel López Obrador se mostraba como alguien socialista, sin embargo, sus actitudes y decisiones lo muestran en algunos momentos como un represor del pueblo mexicano y enemigo del desarrollo económico.
Para ningún ciudadano de este país es desconocido el origen filosófico e ideológico de AMLO, bueno es lo que muchos creíamos, que es una visión socialista pura, muy marxista y se dice juarista liberal. Puse que lo creíamos porque en la práctica nada de eso tenemos claro, bueno izquierda populista, sí, pero juarista no, ya que se encomienda al Sagrado Corazón todos los días y habla de bendiciones divinas. Izquierda o mejor dicho socialista marxista, pues mucho de su discurso así parece, pero la realidad es otra.
Dejando en claro que no soy economista y solicitando comprensión y disculpas a los expertos del tema, me permitiré comentar algo sobre algunos de los sistemas económicos que hay para ver donde encaja Andrés Manuel con su gabinete y reconocer o que México necesita hoy y para el futuro.
Economía Social de Mercado que inicia cuando Alfred Müller-Armack (1947) lo presenta como una tercera vía. Posteriormente Ludwig Erhard lo hace suyo y lo populariza. Este sistema se basa en la libre competencia y la compensación social. En la cual el Estado debe corregir los sucesos del mercado e intervenir cuando sea necesario para el interés público. Se busca sistema de precios cercano a la competencia perfecta, estabilidad monetaria, libertad contractual y plena responsabilidad de políticas fiscales. (MERCADO: Sistema de precios. Sistema de información. Sistema de distribución. Sistema de trabajo que es lo que cada uno sabe hacer)
Sistema Socialista: Es la versión totalmente opuesta a la Libre Empresa. Prevalece en países comunistas y socialistas puros. En este sistema predomina la tendencia hacia la planificación centralizada de la economía. El Estado se encarga de planificar la economía, para fijar precios, tener producción industrial y agrícola y la red de distribución, hay monopolios. Este sistema no es propio de las democracias.
Marxismo: Se basan en decir que el capitalismo es una estructura errónea. Que haya una sociedad sin Estado y sin clases. Da pie al socialismo para que el Estado se haga cargo de la cadena económica desde la producción hasta la distribución.
Neoliberalismo: Es la base de ideas capitalistas que defienden la no participación de Estado en la Economía, fomentando la producción privada sin subsidio del gobierno. Surge en la década de los 70 por la crisis petrolera. Ellos fomentan que el Estado solo debe ser un organismo regente en la organización de la sociedad, que el sector público no se dueño de empresas. Y como una alternativa a este sistema se presenta el Ortoliberalismo que es el liberalismo sociológico y es una alternativa para los países en desarrollo porque se enfoca en el individuo y sus derechos, promueven un rol fuerte del gobierno en la economía para proteger a los ciudadanos.
Con estas bases intento, aunque es un problema serio, entender al presidente de México. No veo una política económica sustentada en alguno de los sistemas económicos más usados que quiera seguir. Bueno puede decir que usará el sistema mixto como en Suecia. Para lograr el crecimiento y desarrollo que necesitamos en México lo primero que tiene que generar es confianza, para generar la confianza tiene que definir el camino que seguirá su gobierno. Por un lado, golpea a todos, todos son de la mafia del poder y corruptos. Para las inversiones, para las rondas de PEMEX, para los concursos de CFE, en la que habrá inversión privada. Por otro lado, se reúne con los empresarios y les pide inversión y generación de empleos.
En días pasados presenta con bombo y platillo, ante los empresarios más influyentes y el gobierno su famoso Consejo para el Fomento a la Inversión, el Empleo y el Crecimiento Económico. Nos dice que ahora sí habrá crecimiento del 4% y más. Señor presidente, ¿por qué para obras tan importantes de infraestructura que generará empleo y crecimiento como el NAIM y por otro lado pide confianza e inversión? Pero usted no tiene la culpa, la tienen los empresarios que no lo ponen en su lugar exigiendo se quite del doble discurso.
Considero que en los 12 años que el Ejecutivo estuvo en manos del PAN su error fue no haber implementado al 100% la política económica que marca la Economía Social de Mercado (ESM), que además es afín al PAN y en el PAN siempre se habló de que era la solución. No acabaron el sistema dictatorial del partido hegemónico. El sistema de ESM era propicio para México, era una oportunidad de erradicar al máximo la corrupción, se avanzó en ese tema, pero no lo suficiente, y por irresponsabilidad de la oposición no se hizo la gran reforma Hacendaria en 2004-2005 que hubiera generado la responsabilidad fiscal.
Para crecer y tener inversión se necesita un gobierno eficiente, funcionarios que conozcan a fondo la implementación de políticas públicas para una Mejora Regulatoria, para la Transparencia, para fomentar la inversión, para promover el Federalismo y crear empleos y riqueza en lo local, se necesita urgente una Reforma Hacendaria Total, se necesita que el empresario entienda que debe pagar buenos salarios y prestaciones sociales. Pero sobre todo tener un Capitán de barco que conozca bien el rumbo y no ataque ni divida, que una y genere confianza. No amenazas, sí inversiones.
Recordar la frase panista que marca la subsidiariedad: “Tanta sociedad como sea posible y solo tanto gobierno como sea necesario”.
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