“Vamos a tomar en cuenta la opinión de todos, porque la ciencia, la tecnología y la innovación son los motores de desarrollo para la nación”, ha comentado Ricardo Monreal Ávila, coordinador de los senadores de Morena.
Por medio de la plataforma Change.org, en donde la sociedad realiza peticiones, más de 11 300 ciudadanos rechazan la reforma a la Ley de Ciencia y Tecnología que busca modificar la Ley original que se encuentra vigente desde 2002, dicha propuesta fue hecha por Ana Lilia Rivera, senadora de Morena.
Esta petición solicita la intervención de Beatriz Paredes Rangel, presidenta de la Comisión de Ciencia y Tecnología en el Senado en esta situación, además de rechazar la Ley de Humanidades, Ciencias y Tecnología propuesta por Ana Lilia Rivera.
La Ley de Humanidades Ciencias y Tecnología propuesta por la diputada de Morena, Ana Lilia Rivera, además de modificar varios puntos de la Ley de Ciencia y Tecnología de 2002 y representar el cambio a la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados, también pretende establecer al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) como responsable del desarrollo científico, tecnológico y humano del país.
Varias instituciones de la comunidad científica ya se han manifestado en contra de esta Ley como lo es el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, que ha exhortado al Senado a realizar un “un diálogo constructivo e incluyente para acordar una ley que contribuya al desarrollo y bienestar de México”, entre otros que apoyan esta postura también se encuentra el Centro de Investigación y Estudios Avanzados, encabezado por José Mustre.
La petición finaliza indicando que “está en juego el futuro de las actividades científicas, tecnológicas e innovadoras”, por lo que hacen un llamado intervención de las autoridades, para lograr una “intervención incluyente, amplia y profunda”, además de asegurar que apoyan la postura del Foro Consultivo Científico y Tecnológico.
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Serénense pide la senadora
Al respecto la senadora Ana Lilia Rivera afirmó que la bancada de Morena jamás aprobará una ley sin el consenso de los interesados o con el objetivo de dañar a un sector, en este caso a los científicos.
Indicó que “Morena está impulsando como fuerza política primera en el Senado el parlamento abierto, ninguna ley se va a votar en lo oscurito, en negociaciones perversas como se hizo en el pasado”.
En cuanto a las críticas realizadas por la comunidad científica y académica, la senadora señaló “en este gobierno no hay intocables, no hay vacas sagradas, aquí lo único sagrado es la voluntad del pueblo, nuestra constitución, el honor y la justicia y a ellos vamos a atender a todos los vamos a escuchar a todos, pero no nos van a doblegar”.
Consideró que los científicos que realmente le sirven a su patria están trabajando con los campesinos, comunidades indígenas, desarrollando ciencia y tecnología para el pueblo, “no para unos cuantos intereses que encontraron hueco y eco en estas instancias y en estos presupuestos para privilegiar a unos cuantos; el gobierno de unos cuantos ya se acabó”.
Referente a las acusaciones de dirigentes de asociaciones de científicos de que con esta iniciativa responde a un grupo de interés, los retó a probarlo, pues aseguró que su único interés es servir al pueblo de México.
Polémica iniciativa
La iniciativa de Ley de Ciencia, propuesta por Ana Lilia Rivera, quien por cierto no pertenece a la comisión correspondiente, ha sido severamente criticada y señalada como un retroceso en el sector, puesto que, señala la comunidad científica, centraliza la toma de decisiones en un solo órgano, “Conahcyt”; desaparece organismos para la definición de la política y consultas en el sector; desaparece los comités intersecretariales; propicia mecanismos de consulta ad hoc e ignora la opinión de la comunidad científica.
En contra de dicha iniciativa se han pronunciado la mesa directiva del Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT), la cual concentra a las academias de Ciencias (AMC), Medicina, Ingeniería, además de la ANUIES, centros Conacyt, cámaras de comercio, Cinvestav, IPN, UNAM, entre otros actores del sistema de ciencia, tecnología e innovación (CTI) del país.
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