Las galletas son parte de la dieta de muchos mexicanos, pues es uno de los alimentos más fáciles de conseguir, prácticos de transportar, con gran variedad y rápidos de comer; sin embargo, no son los más saludables, pues de acuerdo con el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDo) las galletas son alimentos con exceso de sodio.
LabDo indicó que, según la firma de investigación, Mordor Intelligence, el mercado de galletas en el mundo es de 11.3 mil millones de dólares y se espera que crezca a 17.20 mil millones de dólares para 2028. En México, las galletas ocupan el lugar 12 de los alimentos más comprados y más consumidos por mexicanos.
La consultora Kantar Worldpanel estimó que en México, cada hogar adquiere 12 kilos de galletas al año y las favoritas de los hogares mexicanos son las “Marías”, “Sándwiches”, “Saladitas”, “Crackers”, las conocidas galletas de “Animalitos” y en general todas las que sean de chispas de chocolate.
“Este producto se compró, en promedio, 41 veces en un año y en cada viaje de compra se adquirieron 292 gramos. Un gasto aproximado, por hogar mexicano, de más de 750 pesos en galletas”, comentó LabDo. A nivel mundial las galletas mexicanas más famosas son los “marranitos” originarias de Veracruz y las “coyotas” de Sonora.
Aunque las galletas están incluidas en la canasta básica, según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), muchas galletas tienen exceso de sodio. “En una porción de 100 gramos de Marías “Precissimo”, hay 590 mg; en las saladas “Great Value”, hay 1,933 mg; en las de animalitos de “Best Choice Original”, 650 mg, y en las galletas de la marca “Gullón Digestive”, hay 650 mg de sodio”.
De acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), “el consumo excesivo de sodio trae consigo mayor riesgo a desarrollar presión sanguínea alta, principal causa de accidentes cardiovasculares y cerebrovasculares”. La sal en exceso es muy dañina para el cuerpo humano.
LabDo indicó que si la población redujera su ingesta de sodio en un 30 por ciento para 2025, se podría salvar la vida de siete millones de personas en el mundo de aquí a 2023. La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que, en promedio, las personas consumen 10.8 gramos de sal, cuando lo correcto es consumir menos de cinco gramos.
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