Recientemente el tema de las tesis para obtener el título de Licenciado o incluso de doctorado en alguna profesión ha cobrado relevancia. Dos mujeres de la vida política mexicana están en el ojo del huracán precisamente por no haber citado de quién era el párrafo que les gustó. Al copiarlo tal cual cometen un plagio.
Este asunto también se encontró en la tesis para obtener el grado de Licenciado en Derecho de quien fue Presidente de México: Enrique Peña Nieto.
Yo viví una experiencia providencial y pudimos cancelar la tesis de una alumna que hubiera obtenido el grado de Licenciatura. Era una tarde lluviosa en la Ciudad de México y no son raros los problemas de circulación de manera que no llegó uno de los sinodales. Acudieron a mi oficina a pedirme ser suplente. Podía hacerlo y además el tema era de mi área de investigación.
Inició el examen con la exposición de la alumna y yo empecé a despertar una alerta porque el contenido me era mucho muy familiar. En ese momento revisé el índice y el desarrollo de algunos capítulos y eran idénticos al de un examen celebrado la semana anterior. Solamente variaba el título. Pedí la tesis que había enviado a la biblioteca y pedí comparar ambos trabajos. Efectivamente eran idénticos.
La alumna no pudo negar la evidencia del plagio y además la sagacidad para no poder encontrar por la vía electrónica la copia del trabajo pues no había dado tiempo todavía de registrar el trabajo original. En ese momento se suspendió el evento y la alumna acató la decisión del jurado. Era evidente. Este fue un ejemplo de plagio hecho con premeditación, alevosía y ventaja.
El plagio es adueñarse de algo ideado o inventado ´por alguien y reproducirlo como propio. En realidad, es un robo intelectual. Y el hurto es un crimen tipificado y merece sanciones, incluso como este delito es frecuente está tipificado el tipo de castigos que merece.
Durante años, la única manera de obtener el título de Licenciatura era mediante una tesis. Siempre se asigna un director de tesis que revisa con el alumno o la alumna la propuesta del tema, el índice, la bibliografía. Casi siempre, en el plan de estudios de la carrera se incluye la asignatura de Técnicas de investigación. Allí se insiste en la ética de la investigación y el hecho de saber citar.
Como la experiencia de las dificultades para terminar la tesis fue aumentando, en muchas carreras se ofrecieron otros modos de cubrir el requisito. Así surgieron otros modos como la recopilación de experiencia laboral, o cursar algún postgrado.
Sin embargo, la tesis probablemente sea el medio más formativo pues centra el interés del alumno en algún tema y al profundizar en ese asunto puede descubrir la posibilidad de especializarse, o de la importancia de llegar a resolver un problema que puede abrir otros campos de estudio hasta ese momento poco explorados.
La tesis desarrolla el orden mental para no dispersarse en otros asuntos, inicia en la capacidad de argumentar, en el criterio para elegir los antecedentes adecuados y desechar los que no vengan al caso aunque le atraigan mucho más.
Se abre a autores que han incursionado en el asunto y también acude a variadas fuentes de modo que distingue datos primarios y secundarios. Se da cuenta con ello de que otros también se han interesado por su tema y cómo lo han aplicado.
Además, aprenden que un trabajo de investigación es más valioso según se encuentre a los autores más relevantes y se localicen los textos más afines con su trabajo y con los que tienen más fuerza y originalidad para apoyar su propuesta. Descubrirán que los autores que plantean nuevas rutas o nuevas teorías son personas con años de trabajo e investigación.
De ese modo también podrán distinguir las condiciones para pasar de aprendiz a experto. De hecho, todas las personas tenemos varias posiciones dependiendo de los asuntos y de la dedicación personal a cada uno de ellos. Todos sabemos más de algo y poco o nada de otros temas.
El alumno que necesita hacer una tesis tiene urgencia de realizarla de cualquier modo. De eso depende conseguir un trabajo o alcanzar la oportunidad de continuar estudios superiores. Por esas presiones pudo incurrir en transgresiones que más adelante le pesarán.
De allí la importancia del director de la tesis. Esa persona ha de atender a dos aspectos: la calidad del trabajo terminado y la ética de la investigación. En el primer aspecto ha de señalar el nivel del contenido, de la argumentación y de las conclusiones. En el de la ética ha de indicar al alumno qué autores de prestigio pueden darle muchos datos y enseñarle a ser honesto para distinguir las aportaciones en las que se apoya y lo que el tesista ha razonado y cómo ha concluido, a partir del trabajo de otros.
Todo esto es muy formativo porque de primera mano el alumno entiende cómo el trabajo dado a conocer es fuente de progreso y adelanto para otros. Él mismo está dejando por escrito una serie de reflexiones que a su vez servirán a otros.
Así, paso a paso, se dan los adelantos científicos y tecnológicos. Y así se reconoce el modo como un escrito puede desencadenar nuevas propuestas. Por eso, mientras más completo sea el modo de relatar la experiencia, el modo de resolver los problemas, la manera de rectificar los errores, si se hacen con afán de informar, sin ocultar éxitos y fracasos, se ayuda ciertamente a quienes se interesen.
Pero todo eso lo tiene que enseñar el director de tesis. El tesista no tiene todavía esa perspectiva y puede dejar de aportar por falta de experiencia y de criterio. Sería un desperdicio.
El tema de fondo es de Ética general y de Ética profesional. El problema general se resuelve con la práctica de la sinceridad para decir de quién es el texto y por qué lo cita. La Ética profesional exige aplicarla siempre y ese trabajo de tesis es muy importante para iniciar bien la vida laboral.
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