La participación de mujeres en puestos de mayor jerarquía dentro de las empresas en México ha tenido un lento y marginal incremento, por lo que de mantenerse esta tendencia la paridad en los consejos de administración se logrará hasta dentro de 30 años, advierte un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) y Kiik Consultores.
México es el tercer país con menor presencia de mujeres en los consejos de administración, solo después de Estonia y Hungría, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Asimismo, está rezagado con respecto a América Latina, pues mientras de 2016 a 2022 el incremento pasó de siete a 12 puntos porcentuales, en tanto que Chile pasó de ocho a 17 por ciento; Brasil de 13 a 19 por ciento y Colombia de 13 a 21 puntos porcentuales.
El análisis del Imco abarcó 184 empresas que cotizan en los mercados de capitales y deuda listadas en las Bolsas de Valores de México en 2022 y en la que se reveló un marginal avance, ya que en promedio 13 por ciento de las sillas en los consejos de administración son ocupadas por mujeres, un punto porcentual más con respecto a 2021.
De este 13 por ciento, el 3.7 por ciento de mujeres son consejeras independientes, lo que indica la baja posibilidad de acceder a un consejo sin tener una relación directa con la empresa o ser accionista.
Por otra parte, se observó que el siete por ciento de los consejos de administración son presididos por una mujer. Además, 24 por ciento de las empresas cuentan con un consejo conformado exclusivamente por hombres, tres puntos porcentuales menos con respecto al año anterior.
El análisis destaca que las direcciones generales son el nivel de alta dirección con menos mujeres, fenómeno que ocurre hasta en los países con mayor igualdad de género, y México no sólo no es la excepción, sino que es ínfima su presencia, pues únicamente el cuatro por ciento de las direcciones generales son ocupadas por una mujer.
Asimismo, las mujeres representan 13 por ciento del total de las direcciones relevantes, es decir, la dirección general, de finanzas y de áreas jurídicas. En comparación con 2021, hay una mayor presencia de mujeres en las direcciones de áreas jurídicas (25 por ciento) y de finanzas (11 por ciento).
El estudio indica que únicamente el uno por ciento de las empresas tienen mujeres en las tres direcciones relevantes, en comparación con el 69 por ciento de empresas que cuentan con solo liderazgo masculino en este nivel directivo.
Por otra parte, el análisis señala que los sectores económicos que tienen más participación femenina en direcciones relevantes son salud y servicios públicos (33 por ciento),y en contraparte en el sector de telecomunicaciones las mujeres no tienen participación.
En los consejos de administración ocurre algo similar, ya que el sector de servicios públicos cuenta con la mayor participación femenina (24 por ciento), seguido de energía (22 por ciento) y salud (16 por ciento), mientras que el sector de telecomunicaciones tiene la participación más baja de mujeres en sus consejos (10 por ciento).
Para acelerar el cambio y sumar a más mujeres al mercado laboral, especialmente en la alta dirección y los consejos de administración, en su análisis el Imco hace algunas propuestas:
1. Medir e identificar el nivel jerárquico donde se pierde el talento de las mujeres, pero sobre todo entender las causas detrás de ello.
2. Mejorar el reporte de información con perspectiva de género, tanto en los lineamientos que establece la Comisión Nacional Bancaria y de Valores como lo que reportan las emisoras.
3. Institucionalizar el gobierno corporativo de las empresas familiares y públicas incluyendo métricas de género.
4. Implementar buenas prácticas de inclusión de mujeres, por ejemplo, flexibilidad laboral o contar con el compromiso del liderazgo en la igualdad de género.
El análisis realizado a casi 200 empresas que cotizan en las bolsas mexicanas, mostró que dos de cada 10 empresas no cuentan con presencia de mujeres en sus consejos de administración ni direcciones relevantes, lo que demuestra que sumar a más mujeres en puestos de alta dirección y consejos de administración sigue siendo un desafío.
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