Viene una durísima batalla electoral que va a definir el futuro de este país, es un momento histórico.
México está dividido en dos grandes bandos: quienes quieren la continuidad del obradorato y quienes queremos una alternativa democrática, un país exitoso, desarrollado, justo, en el que estemos incluidos todos. Esta batalla no va a tener cuartel del lado de gobierno, ya quedó más que claro que están dispuestos a todo. Para ellos es válido difundir la mentira que sea, abusar del poder, promover a su candidata desde el gobierno y con recursos públicos, atacar desde el gobierno a la candidata del frente y demás candidatos, utilizar a mandaderos golpeadores en medios tradicionales y redes sociales y un largo, largo, etcétera. Claramente una batalla desigual, una elección de Estado.
Para vencer al Estado en 2024 se va a requerir de mucha astucia, de mucha inteligencia, de estrategia, de organización, de energía, de creatividad y de mucha, mucha participación.
En esta lucha desigual muchos de los que quieren alternancia caen en la tentación de golpear a la candidata de Morena, al presidente y a otros candidatos del oficialismo con lo que sea.
Creo que es un buen momento para diferenciarnos del Presidente, de Morena, de sus aliados y de sus porristas y no hacer lo mismo que ellos están dispuestos a hacer, por eso les quiero proponer un decálogo de comportamiento ciudadano para estas elecciones.
- No hablar de la religión o de las creencias de las y los candidatos
- Bo hablar de las características físicas de las y los candidatos
- No utilizar su origen familiar como tema de crítica o de ataque
- No involucrar a sus hijos o parejas en la contienda
- No referirse a sus preferencias personales ni a su vida privada
- No utilizar ni difundir mentiras probadas
- No utilizar ni difundir mensajes de odio en contra de personas ni de candidatos
- Bo divulgar datos personales que los pongan en peligro o pongan en riesgo a sus familias
- No responder ni dar publicidad a los violentos, racistas, misóginos, antisemitas, xenófobos o clasistas que te quieran provocar con sus mensajes, y
- No alentar ni difundir mensajes de otros que contradigan estos compromisos que haces tú
Aunque creas que benefician a tu causa nada de esto es necesario para ganar una batalla electoral que está más abierta que nunca.
Se vale la crítica dura y directa, aquí lo hacemos; se vale burlarse del poder cuando este quiere burlarse de nosotros con estupideces y mentiras, aquí lo hacemos; se vale poner en ridículo aquellos que desde el poder pretenden engañar; aquí lo hacemos, pero todo eso se puede hacer comprometiéndonos personalmente con este decálogo.
Discutamos de política, discutamos de salud, de educación, de seguridad. Discutamos de soluciones y de alternativas. Discutamos sobre el futuro de México y dejemos solos aquellos que solo quieren hablar de odio y de rencor, hay que dejar solas a aquellas personas que quieren dividirnos por temas personales, por temas que no dependen de las personas y candidatos, por temas que no deben estar a discusión en la arena política hay que dejarlos solos. Hay que dejarlos a un lado del bando, que sea del bando que sea.
Es importantísimo que aquellas personas que nos quieren poner a pelear a los mexicanos por cuestiones personales, raciales, privadas, preferencias, géneros se queden solos, se queden en los polos y que tú y yo discutamos con el bando de enfrente sobre el futuro de México, sobre la seguridad, sobre el futuro de la salud, sobre el futuro de la educación.
Es importantísimo que le plantemos cara al gobierno, que le digamos las cosas de frente, que se las digamos como son. Es importantísimo, incluso que nos burlemos cuando se quieren burlar de nosotros, pero todo esto se puede hacer de manera civilizada para que cuando acabe la elección sigamos teniendo país, sigamos teniendo mexicanos y mexicanas que quieren y pueden trabajar juntos.
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