La alimentación es un proceso vital para el ser humano y hoy existen alimentos de varios tipos, que contienen distintos ingredientes, pero entre ellos se ubica un enemigo fatal para la salud cardicaca que son las grasas trans, pues según el Laboratorio de Datos contra la Obesidad, afectan al corazón, uno de los órganos más importantes.
LabDo indicó que el consumo en exceso de grasas trans aumenta los niveles de colesterol malo y reduce el de colesterol bueno, disparando las posibilidades de desarrollar cardiopatías y derrames cerebrales. Los alimentos que contienen grasas trans son las papas, galletas, pasteles, helados, donas, pizzas congeladas, entre otros.
“Las grasas trans artificiales son el resultado de un proceso industrial en el que se añade hidrógeno a aceites vegetales líquidos para que sean más sólidos”, indicó LabDo y destacó que las grasas trans son fáciles de usar, económicas de producir y duran mucho tiempo. “Dan a los alimentos un sabor y una textura deseable”, dijo.
De acuerdo con un artículo publicado por la Escuela de Medicina de Harvard, “comer alimentos ricos en grasas trans genera, además, enfermedades cardíacas, diabetes y otras afecciones crónicas” e inclusive pequeñas cantidades de grasas trans podrían dañar la salud. Las grasas trans están relacionadas con la muerte de miles de personas.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el abuso de consumo de alimentos con grasas trans se relaciona con la muerte anual de 540 mil personas en el mundo. “Su alto consumo aumenta el riesgo de muerte por cualquier causa en un 34 por ciento, muerte por enfermedad coronaria en un 28 por ciento”.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que cinco mil millones de personas están expuestas a las grasas trans y a las enfermedades que provocan, por lo que “alienta a la industria de los alimentos a eliminarlas de los productos” y así poder comprometerse completamente con los objetivos de alimentos menos dañinos.
Ante el daño que provocan las grasas trans a los seres humanos, LabDo apaludió la reforma a la Ley General de Salud, que entró en vigor el 20 de septiembre, que prohíbe alimentos con exceso de grasas trans como algunas papas, margarinas en barra, pizzas congeladas, productos horneados, masas para pasteles, refrescos.
La reforma indica que “los alimentos, bebidas no alcohólicas, aceites y grasas no podrán exceder dos partes de ácidos grasos trans de producción industrial por cada cien partes del total de ácidos grasos”.
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