A seis días del feminicidio de Ana María Serrano Céspedes, autoridades del Estado de México confirman que de acuerdo con la autopsia realizada a la joven de 18 años, se trata de un asesinato presuntamente cometido por la expareja de la chica, Allan Gil Romero. El delito se cometió en la casa de la joven, donde Romero fue captado.
El feminicidio de Ana María ocurrió el pasado martes 12 de septiembre y la denuncia en redes sociales la hizo su madre Ximena Céspedes, presidenta del Comité de Comunicación Interna de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), quien describió a la joven como una luz en la vida de todo el mundo.
Ana María Serrano soñaba con ser cardióloga y llevaba dos meses estudiando medicina en la Universidad Panamericana; Ximena, madre de la joven, aseguró que “era una niña en toda la extensión de la palabra, maravillosa, tocaba todos los corazones de los que se cruzaba” y pidió justicia, para que el feminicidio no quedara impune.
Mediante un comunicado, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México informó que Ana María Serrano fue asfixiada hasta la muerte y narró los hechos cometidos por el presunto feminicida Allan Gil Romero. En las declaraciones de la FGJ de Edomex afirman que hay pruebas de que, previo al asesinato, Gil agredió a Ana María.
Gil Romero fue captado por las cámaras en el acto
La Fiscalía comentó que el feminicidio ocurrió en el Fraccionamiento de Condado de Sayavedra en Atizapán de Zaragoza, hogar de Ana María, y con videograbaciones y entrevistas “se determinó que el 12 de septiembre, Allan “N” acudió en tres ocasiones al domicilio de la víctima”, pues se le identificó llegando en un Kia modelo Forte.
La primera aparición de Allan fue a las 3:55 de la madrugada, su auto no tenía placas y llevaba cubrebocas negro y gorra azul marino; el mismo día se le vio de nuevo a las 13:00, cuando llevaba un supuesto regalo a la joven, pero ella no se encontraba en casa. En la segunda visita, Allan habló con una persona que hacía labores en ese hogar.
Y el tercer registro de Gil Romero se tiene a las 18:00 cuando Ana María se encontraba sola en su hogar, la FGJ indicó que el presunto culpable ingresó al hogar de la chica donde “la habría asfixiado hasta causarle la muerte” y se retiró en el mismo vehículo con el rostro tapado por una máscara. Huellas del joven se encontraron en la casa.
Además, según pruebas presentadas por los padres de Ana María, en una conversación con un amigo, la joven afirmó que Allan tuvo una conducta “intimidante y agresiva” con ella. Esta no era la primera vez que Gil acosaba a Ana, pues desde que terminaron su relación, la perseguía, intimidaba y la buscaba con mucha insistencia.
“Se estableció que A.M.S.C (Ana María) fue víctima de feminicidio, ya que se identificaron antecedentes de violencia de género”, dijo la Fiscalía y destacó que la asfixia consistió en una horcadura con un “agente constrictor de consistencia dura y áspera”. En el lugar también se encontró una gorra y un cubrebocas negro, usados por Allan.
Feminicidio de Ana María escala a nivel internacional
Aunque Allan Gil Romero ya se encuentra detenido en prisión preventiva como presunto responsable del feminicidio, Ximena Céspedes, madre de Ana María, aseguró “aunque el exnovio se encuentra detenido, no solo nos quitó a mi niña, sino también la libertad y la tranquilidad” y recalcó que no han podido regresar a su hogar desde el suceso.
“La presionaba mucho, se había vuelto muy intenso. Mandaba regalos cada semana, rogaba que regresaran, de vez en cuando pasaba por la casa, pero más allá de eso no vimos una señal específica”, comentó Ximena respecto a la situación que identificaron con Ana María y destacó que previo al feminicidio, los mensajes fueron más intensos.
El caso ha adquirido relevancia mundial, pues Ana María Serrano era sobrina del exministro de Hacienda y de Comercio en Colombia, José Manuel Restrepo, quien en redes sociales se pronunció al respecto del feminicidio de su sobrina y exigió a las autoridades justicia. José Manuel es hermano de Ximena, madre de la chica.
“Ana María merecía vivir muchos años, ser cardióloga, tener eventualmente una familia e irradiar en la sociedad su inteligencia, creatividad, vivacidad, alegría y amor”, subrayó José Manuel y afirmó que nunca creyó estar tan cerca de un acto tan brutal y despreciable como es el feminicidio de Ana María Serrano ocurrido en México.
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