El pasado viernes 8 de septiembre, un terremoto de 6.8 grados en la escala de Richter golpeó a Marruecos y afectó principalmente a la ciudad de Marrakech, dejando miles de heridos y daños; ante la situación, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) estimó que al menos 100 mil niños y niñas han sido afectados.
De acuerdo con autoridades del país, Marruecos no había vivido un terremoto con tal intensidad desde 1960; sin embargo, el viernes pasado las cosas cambiaron pues un sismo sacudió cerca de 80 kilómetros de Marrakech. Hasta el momento se estiman más de dos mil 800 pérdidas humanas y miles de personas han resultado heridas.
Por otro lado, el gobierno de Marruecos ha sido criticado debido a que ha rechazado la ayuda de decenas de países que se han ofrecido para hacer rescates, brindar víveres, entre otros apoyos, pues afirman que sólo han solicitado ayuda a “países amigos” como lo son España, Qatar, Reino Unido y Emiratos Árabes Unidos.
Miles de menores fallecidos y otros tantos miles fueron afectados por el sismo
El sismo ocurrió poco después de las 11 de la noche, cuando la mayoría de familias y menores se encontraban dormidos. Ante el desastre, Unicef destacó que, al menos 300 mil personas en Marrakech y las montañas del Alto Atlas se vieron afectadas por el desastre natural y entre esos miles también se encuentran niños y niñas.
Unicef aún no conoce el número exacto de menores fallecidos; sin embargo, el Fondo destacó que en los últimos conteos y sondeos, los niños representan a casi un tercio de la población de Marruecos. “Miles de hogares han quedado destruidos”, comentó la institución y destacó que las familias están expuestas ante bajas temperaturas.
Entre las miles de historias de pérdida que existen en estos momentos en Marruecos, está la de Faterna Acherhri, quien contó a CNN que en el terremoto perdió a sus dos hijas, con las que vivía en las montañas de Marruecos. Los pobladores afirman que sólo bastaron 10 segundos para que decenas de pueblos fueran destruidos.
Rajaa y Sanaa, se encontraban acostadas, Rajaa, luego de un día de escuela, estaba dormida, ella era conocida como “la niña genio de las matemáticas”; mientras que Sanaa estaba jugando con su celular, su madre, Faterna Acherhri, estaba en la cocina acabando de limpiar y en un segundo su casa se derrumbó. Ambas niñas murieron.
Te puede interesar: El Diálogo para la Paz, convocado por la Iglesia, busca generar una agenda nacional contra la violencia
Facebook: Yo Influyo