La Iglesia Católica informó que se había autorizado la construcción de tres templos, los primeros desde el triunfo de la revolución de Fidel Castro en 1959. Uno de ellos en La Habana, que fue consagrado hace dos años; pero aún falta terminar, el de Sandino y otro en Santiago del cual no ha comenzado su construcción.
Por primera vez luego de 60 años de la dictadura castrista en Cuba, un templo católico fue terminado de construir y fue consagrado. Esto ocurrió en la localidad de Sandino, Pinar del Río.
La Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de Sandino es una de las únicas tres iglesias que el gobierno de Cuba autorizó a edificar a los católicos y la primera en estar completamente lista gracias a la comunidad católica de la Iglesia de San Lorenzo en Tampa, Estados Unidos.
“En la Iglesia Católica con el bautismo recibimos una identidad”, explicó el sacerdote Steven Dornquast, de San Lorenzo, y que asistió a la consagración del templo. “Ayudar a nuestros hermanos es parte de nuestra fe”.
En las primeras filas de la misa de consagración se encontraba Caridad Diego, la encargada de asuntos religiosos del Partido Comunista de Cuba y que según los propios prelados dio luz verde y ayudó para obtener los permisos necesarios. De Tampa viajaron, además, un matrimonio y otro religioso, el padre Ramón Hernández, natural de la isla pero que residente en Estados Unidos.
“Es un puente entre Tampa y Cuba”, expreso Hernández, para quien este templo era además una necesidad para la apartada comunidad de Sandino, a 250 kilómetros al occidente de La Habana y en un pueblo que se fundó luego del triunfo de la revolución, trayendo a familias del Oriente a las que se acusaba de contrarrevolucionarias.
“Para la iglesia es un hecho histórico. Este es un pueblo de desterrados de (la región montañosa) el Escambray”, explicó Juan Hidalberto Hernández, un fiel de 60 años que nació en la vecina zona de San Luis. “Muchas familias o sus descendientes que dejaron atrás a sus santos no tenían un templo en el cual orar”.
El municipio de Sandino cuenta con unos 37 000 habitantes y la tierra se dedica sobre todo a las plantaciones de cítricos y tabaco.
La nueva parroquia tiene capacidad para unas 200 personas y ocupa unos 800 metros cuadrados de un terreno donado por el Estado.
Al respecto la Iglesia Católica informó que se había autorizado la construcción de tres templos, los primeros desde el triunfo de la revolución de Fidel Castro en 1959. Uno de ellos en La Habana, que fue consagrado hace dos años pero aún falta terminar, el de Sandino y otro en Santiago del cual no ha comenzado su construcción.
Por otra parte, el gobierno devolvió a los religiosos algunas propiedades como templos o antiguos colegios, pero persisten demandas como la de permitirles fundar escuelas o acceso a medios de comunicación.
Pese a la gran noticia que supone la construcción de una parroquia 60 años después, lo cierto es que de momento sólo es algo anecdótico, al igual que la devolución de algunos locales y templos a la Iglesia. En 2013 y 2014 se hicieron públicas algunas de estas devoluciones, pero no han sido más desde entonces.
“Hay expectativas para otras devoluciones, aunque en el transcurso de estos últimos años, realmente es poco lo que se ha percibido. Algunas diócesis han recibido algún terreno, algún local, pero realmente todavía faltaría mucho por devolver”, ha señalado monseñor José Félix Pérez, portavoz de la Conferencia Episcopal Cubana.
Además, explicaba que “algunas propiedades de la Iglesia que dejaron de ser suyas en el año 1961 o 1962 están ocupadas por instituciones oficiales o familias, y ya nunca volverán a ser de la iglesia; por ejemplo, colegios, hospitales, asilos de ancianos”.
Sobre los bienes devueltos, fuentes eclesiales aseguran que “el estado de conservación de estos inmuebles deja mucho que desear, lo que hace pensar que detrás de la restitución hay también razones económicas: el gobierno cubano no cuenta con los recursos necesarios para mantener edificios que se están deteriorando rápidamente y que después de ser expropiados en los años 60 se usaron para todo tipo de fines: como almacenes, hornos, comedores obreros o escuelas”.
Sin embargo, la Iglesia reclama dos ámbitos en los que no ha sido escuchada por el régimen. Por un lado, poder abrir escuelas y por otro tener acceso a los medios de comunicación.
(Con información de Religión en Libertad y Diario de Cuba)