Cuando las clases estén a la vuelta de la esquina, el estrés sube de nivel y nos ponemos muy irritables y esto nos puede generar un ambiente difícil en casa.
Si a esto le agregamos los factores externos como puede ser la economía o la cuestión de los libros de texto, entonces todo se complica más de lo que podemos esperar.
Hay cosas que están en nuestras manos solucionar y otras que no tenemos posibilidades de influir en ellas, por eso aquí les comparto 5Tips para que el regreso a clases sea una actividad que sirva de unión familiar.
PRIMERO: Prepara con tiempo los libros y cuadernos que usarán tus hijos.
A la hora de forrar los libros, deja que tus hijos te ayuden.
Muchas veces, por el perfeccionismo que padecemos, no dejamos que los niños metan las manos, pero es muy formativo para ellos ayuden a forrar sus libros y preparar sus útiles.
De esta forma aprenderán a valorar el esfuerzo que implica dejarlos listos.
SEGUNDO: Recicla lo más que puedas.
A veces se nos hace más fácil comprar algo nuevo porque está de moda, pero para nuestros hijos es más formativo aprovechar los cuadernos que quedaron a la mitad, aprender a clasificar y reciclar sus colores o limpiar y volver a etiquetar los juegos de geometría.
Y no es porque tengamos o no dinero, sino que con esta medida los estamos educando para que sepan valorar y cuidar sus útiles.
TERCERO: Marca las prendas que se quitan tus hijos en la escuela.
Después de la primera semana de clases es común ver pilas y pilas de suéteres olvidados y sin dueño.
Los niños pocas veces tienen su atención puesta en esos pequeños detalles y por eso no le dan importancia.
Lo que primero buscamos es mandarlos bordar, pero no siempre es necesario ya que en estos días esos trabajos salen muy caros, con marcarlos con un plumón de tinta permanente donde los niños puedan verlo fácilmente es más que suficiente.
De esta manera les haremos más fáciles las cosas para que sean responsables y aprendan a cuidar su ropa.
CUARTO: Planea los lonches.
Podemos hacer con nuestros hijos un menú de los lonches que van a llevar durante la semana, para que sea algo que se les antoje.
Si lo programamos será más fácil que lo podamos hacer, porque ya tendremos la lista de lo que necesitamos y podremos comprar lo que hace falta con tiempo, así cada día llevarán algo diferente, rico y nutritivo.
Y QUINTO: Deja todo listo un día antes.
Busquemos que nuestros hijos preparen su uniforme desde la noche anterior, que se duerman temprano y de ser posible, que dejen la mochila lista y en la puerta para que todo lo que suceda a la mañana siguiente esté lleno de paz.
De esta manera el nervio de un nuevo año, será más llevadero.
Muchas emociones pueden pasar por nuestra cabeza y la de nuestros hijos esa mañana, pero si queremos que tengan un comienzo alegre, debemos buscar que nuestros hijos sean agradecidos y aprendan a cuidar sus cosas.
Es bueno recordarles que lo que llevan a la escuela no es gratuito, nosotros hemos hecho un gran esfuerzo para comprarlo y deben, por lo mismo, corresponder a este esfuerzo con una actitud positiva y llena de entusiasmo para comenzar el año. Y lo más importante: recordarles que tienen la oportunidad de ir a la escuela a aprender, lo que muchos niños no pueden hacer.
¡Una persona agradecida irradia alegría!
Nosotros mismos meditemos esto y demos gracias a Dios por la bella oportunidad de educar y de servir a nuestros pequeños.
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