El miércoles pasado esta ñora estaba muy divertida con lo de la audiencia en el Senado de Estados Unidos donde oficialmente se aceptó que hay extraterrestres. La verdad es que esta ñora todavía está en la línea delgada entre creer y no creer, pero el hecho de que los gringos sean los primeros en hablar del tema se parece muchísimo a una de las escenas finales de The Independence Day cuando luego de que logran tirar la nave, el presidente dice algo así como “enseñen al mundo cómo se hace” y luego con el telégrafo mandan las “instrucciones”.
Es que estamos a nada de que todas las películas y series de extraterrestres de pronto vayan a convertirse en manuales de supervivencia, o referencias para explicarnos lo que pasa. Aunque, pensándolo bien, esta ñora sí encuentra ya algunas orientaciones interesantes en la política de nuestro país.
Empezando porque muchos dudaban que los extraterrestres pudieran llegar a la Tierra, igual que muchos dudaron por años y años que el qué-bueno-que-ya-vienen-las-elecciones-porque-ya-me-cansé-de-fingir-que-sé-gobernar fuera electo.
En muchas películas, la llegada de los aliens era vista como una maravillosa noticia, se aplaudía el poder estrechar lazos con ellos, se pensaba que unificarían a la humanidad, se apostaba que en el peor de los casos eran inofensivos y, sobre todo, que nos ayudarían a avanzar más como civilización. Y luego resultaba que venían a explotarnos, someternos y diezmarnos. Igualito que lo que esta ñora ve con Morena que se esperaba que combatieran la corrupción con uñas y dientes y parece que uñas y dientes es lo único que quedará en las oficinas al acabar el sexenio. En lugar de gobernar para todos, desde el día uno, han apoyado la polarización y los mexicanos estamos más divididos que en la guerra de 1848 cuando perdimos medio territorio.
Han resultado todo lo contrario a inofensivos, porque han vulnerado a casi todas las instituciones del país en mayor o menor medida. Y definitivamente, no hemos avanzado para nada como civilización cuando en el país hay una cantidad impresionante de masacres, las carreteras se han vuelto tan inseguras como en la época de los Bandidos de Río Frío (esta ñora anda muy siglo XIX) y la falta de mantenimiento ha dejado bombas de tiempo en todas partes.
Según las descripciones de los tres testigos en el Capitolio, las naves que han visto un montón de pilotos desafían la gravedad. ¡Igualito que el gobierno de acá que no ve la gravedad del derrame inmenso de petróleo que está en el golfo de México! No ve la gravedad del desabasto de medicinas como demostró el infame de Gatell cuando un grupo de pacientes y familiares con enfermedades mentales le reclamó la semana pasada. No ve la gravedad de lo que pasará por quitar las matemáticas de los libros de texto o la gravedad de haberse saltado todos los pasos legales que exigían que la SEP primero diera a conocer los planes y programas (cosa que sigue sin ocurrir) antes lanzarse, además faltando a su propia palabra de sólo hacer los libros de primero, a sacar libros hasta para secundaria.
Por supuesto, que en eso de los avances tecnológicos que permiten a los aliens llegar a la Tierra y que se supone que es lo que nos compartirían, el gobierno actual no se parece en nada. Esta ñora no olvida que el que-quiero que los-niños-no-aprendan-matemáticas-para-que-se-parezcan-más-a-mí presumía, cuando hace 4 años era popular y viajaba por el país, un trapiche con un caballo dando vueltas como una maravilla. O cuando promocionó el VaporRub para combatir el COVID, por no mencionar los “detente” porque ahí nomás fue cinismo puesto que ni católico es. O quizá esta ñora es la equivocada y no entiende los fabulosos avances que son tener un aeropuerto que apenas recibe vuelos, una refinería que para cuando dé gasolina ya habrán triunfado los coches eléctricos y un tren que se supone que era para atraer el turismo a una zona con una riqueza natural incomparable que la cual se está destruyendo para que pasen las vías…
Esta ñora sólo espera que como en La guerra de los mundos, la del guapísimo Tom Cruise (esta ñora sospecha que Tom quizá sí es extraterrestre porque nomás no envejece), al final los extraterrestres sean derrotados casi solitos. En la película caen muertos por no tener las defensas adecuadas para sobrevivir en el planeta y quizá en la política entre las guerras internas en Morena; su propia habilidad para hacer todo mal y una unión ciudadana con partidos de oposición que gane las elecciones, caigan bien pero bien derrotados en 24.
Eso sí, casi en ninguna película nos enseñan cómo se reconstruye el planeta luego de que los extraterrestres casi si lo arrasan, pero esta ñora está segura de que los mexicanos terrícolas logramos encontrar el modo.
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