Ahora que el asunto del indigenismo ha llenado tantas planas, casualmente, esta ñora tuvo que llenar unas formas para un trámite y ahí preguntan “De acuerdo con su cultura, ¿se considera indígena?”, y las opciones son Sí, En parte, No, No sabe. Con todo este lío de Xóchitl esta ñora está muuuuuy tentada a poner que Sí, total todo es a consideración… o eso era antes de resultar que sólo los de Morena o el nunca-he-sido-presidente-nomás-soy-residente-de-palacio-nacional pueden decir quién sí es indígena o no, o sea, nació el “indigenismo del bienestar”.
Están a nada de decir que sin el papel que avale como miembro del indigenismo del bienestar no podremos consumir maíz o salsa verde, porque ya dijeron que no cualquiera es digno de ponerse huipil.
Por cierto, esta ñora se acuerda de Xóchitl al frente de lo que fue el Instituto Nacional Indigenista. En parte porque cuando era ñora era ñorita visitaba la casa de sus ñorabuelos y cerca de ahí había una escuela/internado o algo así que tenía un letrerote precisamente Instituto Nacional Indigenista. De la única vez que lo visitó esta ñora nomás recuerda que había un huerto. O sea, a esta ñora ese instituto le sonaba familiar, pero también porque Xóchitl era malhablada desde entonces. Y para ser honesta, esta ñora no tiene ni la menor idea de quién está al frente actualmente del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas. Bueno, la verdad es que con este gobierno casi nadie sabe quién está al frente de cualquier puesto en el gabinete.
Pero el asunto de que ahora te tengan que dar tu credencial del indigenismo del bienestar para poder ser indígena si les conviene, es sólo una forma más de todo lo que ha venido pasando en este sexenio donde la única voz que cuenta, la única opinión que vale, la única razón es la del hice-todo-para-que-ningún-presidente-pudiera-hablar-pero-como-yo-me-comporto-como-presidente-no-me-aplica. Para esta ñora esa manera de absorber todo, que también se refleja con que nadie sepa nada del gabinete es algo muy malo para este país en este momento, pero quizá sea bueno al final.
Es malo porque parte de la inoperancia de este gobierno es porque nomás avanza lo que le interesa al cada-día-violo-la-ley-en-cadena-nacional-y-queda-grabado, y avanza es una manera de decir. Lo demás va por inercia y cada día peor, además, desde que era jefe de gobierno tenía una rara costumbre de que le encargaba a la gente cosas que no le tocaban por su puesto. Así la Sheinbaum acabó haciendo los segundos pisos en lugar del secretario de Obras que no estaba de acuerdo con esa obra. Esta ñora se acuerda que en algún momento le encargo a Sheinbaum, ya en este sexenio, que se ocuparía de renovar el Aeropuerto Benito Juárez, que es terreno federal y que además en teoría no le puede dar órdenes a una jefa de gobierno de un estado porque no es su subordinada. Y así anda encargado cosas a lo loco.
Por otro lado, como esta ñora leyó en alguna parte, no se acuerda si en una columna o si fue algo que declaró Porfirio Muñoz Ledo (QEPD), todo lo que el por-defender-al-tren-maya-usé-un-video-de-Brasil-y-me-vale-si-me-cachan haga o acuerde no es heredable, ni sus acuerdos con el crimen organizado ni su carisma (o lo que sea que lo hace atractivo para tantos), eso sólo es de él. Por eso las corcholatas la tienen muy difícil porque en parte no son nada sin referirse al si-yo-digo-que-hay-medicinas-y-en-tu-clínica-no-hay-es-que-tú-estás-mal como su fuente de legitimidad, pero eso mismo les limita porque no podrán armar su campaña diciendo que todo está bien porque eso sería una crítica. Claro, doña X (como ahora resulta que le dicen) sí tendría que hacer la diferencia y presentar más plan de gobierno y más acciones que tomará en lugar de nomás andar en función de lo que le dicen o el inventan en la mañanera. O sea, que se defienda pero que le ponga más contenido porque de mesías tropicales, aunque sean de otro color esta ñora sí ya está bastante harta, y con ella muchos más.
Por cierto, y esto es un pequeño paréntesis, esta ñora supo que el encargado de los institutos de salud, de esas que eran joyas de la investigación médica y que si te enfermabas querían que te trataran ahí, cuando vista Nutrición o el Instituto de Rehabilitación se la pasa preguntando a la gente: ¿Te cobraron? ¿te cobraron?, esta ñora piensa que debería preguntar: ¿Te atendieron bien? Pero claro, como el centro de todo lo que quieren vender en este gobierno es que ahora sí es gratis… y como dicen gratis, hasta las patadas… pues todo está de la patada. Se cierra paréntesis.
Esta ñora seguirá cavilando si se decide a poner que sí es indígena en el papel del trámite, ¿será que eso trae alguna ventaja? ¿O a la mera hora que entregue el formato le van a decir que no trae el sello que avale que sí pertenece al indigenismo del bienestar?
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