El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) indicó que durante la última década, en el mundo han nacido 150 millones de bebés prematuros y lanzaron una alerta ante esa “emergencia silenciosa”, que está impidiendo que la salud y supervivencia infantil se mejore, cobrando la vida de miles de bebés.
El informe Born too soon: decade of action on preterm birth, elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Alianza por la Salud Materna, Neonatal e Infantil y la Unicef, arrojó que en 2020, uno de cada 10 bebés en el mundo fue prematuro y casi medio millón murió por complicaciones al haber nacido antes de lo normal.
“De cada 10 bebés nacidos, uno es prematuro y cada 40 segundos uno de ellos muere”, destacó el informe e instituciones, quienes recalcaron que se denomina como prematuro a un bebé que nace antes de las 37 semanas de embarazo y la muerte prematura es la principal causa de muertes infantiles, siendo una de cada cinco.
Unicef destacó que a menudo el lugar de nacimiento de un bebé determina su supervivencia, pues según datos, solo uno de cada 10 prematuros extremos (nacidos antes de las 28 semanas) sobrevive en países de bajos recursos, y en países de ingresos altos, nueve de cada 10 bebés nacidos antes de tiempo pueden sobrevivir.
“Las brechas de desigualdad relacionadas con la raza, etnia, ingresos y acceso a una atención de calidad determinan las probabilidades de nacimiento prematuro, parto y discapacidad”, destacó el organismo y subrayó que Asia meridional y África subsahariana tienen las tasas más altas en partos prematuros y hay mayor riesgo de muerte.
Ante la situación, la OMS y la Unicef llamaron a que la comunidad mundial tome acción en cuatro ejes vitales:
· Aumento de las inversiones, movilizando recursos internacionales en cada país para optimizar la salud materna y neonatal.
· Implementación acelerada, para alcanzar los objetivos de progreso en cada país, por medio de políticas para la atención maternal y neonatal.
· Integración de sectores, promoviendo las inversiones inteligentes, sistemas de emergencias y diversas materias para reducir el problema.
· Innovación impulsada localmente, invertir en innovación e investigación local para mejorar la asistencia y el acceso.
Unicef también agregó que la pandemia de COVID-19 agravó la crisis sanitaria con la que ya vivían varias familias en el mundo y cuestiones hasta de contaminación en el aire, también propician los partos prematuros. “Uno de cada 10 bebés prematuros nacen en 10 de los países más frágiles afectados por crisis humanitarias”, indicó.
“Garantizar una atención de calidad a estos bebés más pequeños y vulnerables y a sus familias es absolutamente imprescindible para mejorar la salud y la supervivencia infantil”, comentó el doctor Anshu Banerjee, director de Salud Materna, Neonatal, Infantil y Adolescente y Envejecimiento en la OMS y recalcó que todas las mujeres deben tener acceso a servicios sanitarios.
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