Hemos pasado en nuestra historia por una multitud de situaciones que por un lado podemos decir que persistentemente han sido superadas, pero al mismo tiempo con resultados que no siempre han sido los más beneficiosos para el desarrollo y progreso de México, y es por ello que pese a contar con enormes recursos y una gran población no estamos entre los países que encabezan el desarrollo mundial, y tampoco entre los que tienen un mejor nivel de vida para la población, sin las enormes diferencias que vemos en este país, con millones de personas viviendo a nivel de pobreza o cuando mucho de subsistencia.
Si al México post-revolucionario lo llamamos el México moderno, podemos recordar que su inicio fue bastante atropellado, con una constitución muy alabada por muchos, pero que tenía graves problemas al ser sectaria y atacar la libertad religiosa que era en ese entonces agredir la libertad de la mayoría de los ciudadanos, y otorgando al Estado un monopolio educativo que no deja de generar situaciones negativas, como lo estanos viendo con la imposición de nuevos libros de texto que en muchos temas atentan contra la voluntad de los padres de familia, como son los de educación sexual, y pretenden ideologizar en corrientes de izquierda al estilo cubano.
Aunque en los temas de estos días por su trascendencia es muy importante hablar de la salud del presidente, ya todos los medios se encargan de ello. Así como de quienes serán candidatos presidenciales, y de quienes serán los ganadores de las próximas elecciones estatales, y por eso mismo es importante recordar que hay otros temas de gran trascendencia.
Los estados modernos se han dado a la tarea en muchos casos de monopolizar la educación, y por la propaganda arrolladora de muchos años esta manera de operar se ha venido asentando como algo casi natural, y si bien es cierto que debe haber algunas regulaciones que todos deberían cumplir para garantizar un cierto nivel educativo, la intervención de los padres de familia debería ser más influyente en la temática, y sobre todo hacer valer sus derechos naturales y los que le otorga la patria potestad, y más aún sobre ciertos temas que son muy personales como la educación sexual. Pero dejar todo en manos del Estado es una confianza muy peligrosa que puede dañar permanentemente a los hijos.
Otro punto sobre el que hay que estar muy atentos son los conceptos sociopolíticos que se dan en la enseñanza, pues con no poca frecuencia se quiere utilizar la educación para formar ciudadanos que incondicionalmente apoyen las ideas y acciones políticas del gobierno en turno, y hoy hay una tendencia para incluir en los libros de texto una visión idealizada y poco real de la ideología de izquierda del presente gobierno, con lo cual pretenden que los ciudadanos del futuro rechacen cualquier otra alternativa política, social o económica.
La confianza es una cualidad que se debe entregar a quienes nos demuestren una plena congruencia con lo que dicen, hacen y prometen, ya sean personas o instituciones, y debemos ser cautelosos a la hora de depositar la misma, sobre todo si se trata de algo tan delicado como la educación de los hijos, es por ello que pese a que hay otros temas que tienen concentrada la atracción de los reflectores hay otros sobre los que tenemos que estar muy atentos para actuar en forma decidida dentro de nuestras posibilidades.
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