“La crisis de México se originó no sólo por el fracaso por el modelo económico neoliberal, sino por el predominio de la más inmunda corrupción pública y privada”, aseguró AMLO durante su discurso el sábado 1 de diciembre.
El 1 de diciembre Andrés Manuel López Obrador, ya como presidente constitucional de México, dedicó sus primeros dos grandes mensajes tanto a reafirmar su plataforma de gobierno, como a enlistar los males que ha padecido México los últimos 36 años.
En ese sentido, la primera parte de su mensaje en la Cámara de Diputados fue dedicado al neoliberalismo. López Obrador indicó que se hará a un lado la “hipocresía neoliberal” y se trabajará por disminuir las desigualdades sociales, además en la agenda del gobierno se fortalecerá la “justicia social”.
“La crisis de México se originó no sólo por el fracaso por el modelo económico neoliberal aplicado en los últimos 36 años de gobierno, sino por el predominio de la más inmunda corrupción pública y privada”, señaló AMLO.
El proyecto neoliberal en México se utilizó por primera vez en el gobierno de Miguel de la Madrid y se conformó de una serie de reformas para promover una “economía de mercado”, según el analista político y editorialista, Leo Zuckermann.
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En entrevista con YoInfluyo.com, Gerardo Garibay Camarena, doctor en derecho, analista y editor de la página Wellington.mx aseguró que el discurso de López Obrador resulta “preocupante”, ya que el discurso del 1 de julio al ganar las elecciones fue mucho más “presidencial” y moderado que el que emitió el sábado pasado.
Afirmó que el énfasis discursivo contra el neoliberalismo, por parte del presidente, es debido a que López Obrador es muy bueno creando “caricaturas conceptuales”, lo que se refiere a que la gente asigna nombres y vinculaciones de ideas a cierto concepto sin estudiarlo previamente o investigar de él.
Es mucho más fácil hacer un discurso simplista atacando políticas neoliberales y de apertura del mercado, lo cual puede ser muy bien recibido por la población en general, que realizar un análisis serio referente a las implicaciones reales del libre mercado, las privatizaciones, economía global, etc.
Garibay Camarena recalcó que en el esquema mental que ha impulsado la izquierda en México el neoliberalismo fue construido a través de la corrupción.
En ese sentido tanto la izquierda como el actual presidente han promovido una dialéctica del enfrentamiento, que todo lo ve en blanco o negro, liberales y conservadores, ricos y pobres, fifís y pueblo bueno. No hay matices. En el caso de las políticas neoliberales la situación es la misma: todo es malo.
Por otro lado, señaló que hay una incongruencia en el mensaje obradorista, pues el presidente asegura que durante su gobierno la corrupción será eliminada, se reducirá la deuda externa y se respetará la autonomía del Banco de México (Banxico) pero esto es una “contradicción”, ya que las propuestas que hace son postulados del neoliberalismo.
El analista indicó que con las propuestas que hace López Obrado se genera mucha incertidumbre, pues “no se sabe” que va a cumplir y que no, ya que pareciera que está jugando, como ejemplo su iniciativa de respetar Banxico como órgano independiente, pero al mismo tiempo han surgido iniciativas de ley de partidos que lo apoyan para no respetar esto.
Finalmente, Garibay Camarena aseguró que el neoliberalismo no es el enemigo a vencer, sino que lo es la “excesiva intervención del gobierno y la corrupción como consecuencia del gobierno” y señaló que es un enemigo que el presidente “no quiere combatir”, ya que quiere “consolidar la intervención del estado y ser el elector dentro del propio estado”.
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