En el mes del agua, datos recabados por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDo) arrojan que los esfuerzos por regular el agua y su uso en México aún no son suficientes, e industrias como la agricultura, de donde viene nustro alimento, son las principales consumidoras de ese recurso vital para la supervivencia humana.
Según el informe “Escasez de agua: Uno de los mayores retos de nuestro tiempo”, consultado por LabDo, arroja que el agua es un elemento vital para la reproducción de ecosistemas, la reproducción agrícola y la seguridad alimentaria. “Depende nuestra seguridad alimentaria y nutricional”, detalló.
Por otro lado, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) explicó que el agua que ingerimos en los alimentos que comemos es mucha más que el agua que bebemos y recalcó que dependiendo la dieta se necesitan de dos mil a cinco mil litros de agua para producir los alimentos que comemos.
Ante las declaraciones de la FAO, LabDo aseguró que es muy preocupante la rápida reducción de agua dulce y destacó cuatro líneas de acción para cuidar ese importante recurso: agricultura, cambio climático, pérdida y desperdicio de alimentos, y sistemas alimentarios. Todas las industrias de los alimentos están obligadas a ahorrar agua.
Respecto a México, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), los cuatro grupos que consumen mayores cantidades de agua concesionada son: el sector agropecuario, con 76 por ciento, el abastecimiento público, con 15 por ciento; la industria autoabastecida, con cinco por ciento y con cuatro por ciento las centrales termoeléctricas.
“Existen sistemas innovadores en materia de riego que a partir de la tecnificación permiten mejorar las condiciones agroecológicas e incrementan el ahorro del agua”, comentó LabDo retomando información del Gobierno de México y recalcó que es vital que se regule el consumo del agua, y con urgencia en el sector de la agricultura.
Ante esta problemática, el Consejo Consultivo del Agua A.C. ha señalado que es necesario que se fomente el trabajo entre empresas y organizaciones sociales, con el objetivo de “que autoridades federales incorporen mejoras en la gestión de dicho recurso”. El cuerpo sólo aguanta de tres a cinco dias sin agua, posteriormente falla.
Por su parte, LabDo recalcó que la atención a la regulación del agua es vital y no es un problema únicamente de gobiernos u organizaciones, si no que la sociedad también debe, tanto exigir regulaciones, como ellos mismos promoverlas y respetarlas cuanto le sea posible.
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