Mariel Aviña Barrera, maestra en Ciencias y Tecnología de los Alimentos, explicó al Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDo) que la lactancia materna es vital, tanto para que el bebé recién nacido reciba todos los nutrientes, proteínas, grasas y vitaminas necesarias, como para que el menor no presente índices de obesidad temprana.
Aviña Barrera afirmó que los primeros seis meses de vida de un humano son cruciales, por lo que la lactancia materna es fundamental, pues es la única fuente de alimento para un bebé, que contiene proteínas, grasas, carbohidratos, ácidos grasos esenciales, entre ellos, omega 3 y un alto contenido de vitaminas, como la vitamina A.
“Se han visto diferencias significativas en un lactante alimentado exclusivamente por lactancia materna a uno que ha sido alimentado con fórmula”, comentó Mariel Aviña y señaló que, en muchas ocasiones, cuando los bebés reciben fórmula se afecta su peso, debido a una sobrealimentación, malas indicaciones o errónea preparación.
La experta compartió que también está el caso de bebés que sólo reciben leche materna y se considera que tienen obesidad; sin embargo, eso no se puede determinar hasta después de iniciar la alimentación complementaria, pues antes, los lactantes sólo tienen grasa para su primer año de vida.
Lactancia, decisiva para prevenir la obesidad
Respecto a la salud de los bebés, Mariel Aviña comentó que la lactancia ayuda en la formación y fortalecimiento del sistema inmunológico y reduce las posibilidades de que un menor pueda tener enfermedades cardiovasculares o diabetes. La leche materna reduce la posibilidad de desarrollar células adiposas.
Las células adiposas son las que acumulan grasa y cuando los menores tienen esas condiciones, significa que se les dio leche de fórmula o leche de vaca antes de lo recomendado, por ello, sus células se convierten en adiposas e inicia una acumulación de grasa a una infancia temprana y su microbiota intestinal se torna inestable.
“La lactancia materna es un protector digestivo que ayuda a fomentar una microbiota saludable y contribuye para que el bebé tenga una absorción de nutrientes adecuada y favorable en los años posteriores”, subrayó la experta en nutrición y puntualizó que, la leche materna es un protector ante la obesidad vital.
Por último, la maestra en nutrición explicó que cuidar la alimentación de los menores en los primeros mil días de vida es decisivo, se debe evaluar la alimentación que llevan de acuerdo a su edad y llevar el proceso con un profesional. Respecto al peso de los pequeños, cuando se usa la lactancia materna se debe esperar hasta los seis meses.
Te puede interesar: Insta la ONU a redoblar esfuerzos para proteger los recursos hídricos en el mundo
Facebook: Yo Influyo
