La Organización Internacional del Trabajo nos dice que es la acción verbal o psicológica de índole sistemática, repetida o persistente por la que en el lugar de trabajo o en conexión con el trabajo, una persona o un grupo de personas hiere a una víctima, la humilla, ofende o amedrenta.
Hoy vamos a platicar de algunas formas en que se da este acoso, para que reflexiones si tú eres una víctima, o bien eres quien lo está ejerciendo:
– Gritar o insultar a la víctima cuando está sola o con otros.
– Asignarle objetivos o proyectos con plazos que se saben inalcanzables o imposibles de cumplir.
– Sobrecargarlo con mucho trabajo.
– Amenazarlo continuamente, ignorarlo o excluirlo.
– Quitarle áreas de responsabilidad, y ofrecerle tareas rutinarias o sin interés, para que se aburra y se vaya.
– Tratarlo de una manera diferente o discriminatoria.
– Retener o manipular información crucial para su trabajo.
– Difamar a la víctima. No valorar en absoluto el esfuerzo que realiza.
– Bloquear su desarrollo o carrea profesional, ignorar sus éxitos.
– Criticar continuamente su trabajo, impedir que tome decisiones, bloquear administrativamente a la persona, ridiculizar su trabajo.
– Invadir su privacidad, interviniendo su correo, teléfono, revisando documentos, armarios o cajones.
– Atacar sus convicciones personales, ideología o religión.
Las consecuencias psicológicas y laborales del mobbing son duras:
– Lento deterioro de la confianza en sí misma.
– Desarrollo de la culpabilidad en la víctima.
– Creencia de haber cometido verdaderamente errores, fallos o incumplimientos.
– Enfermedades físicas: Insomnio, ansiedad, estrés, irritabilidad, hipervigilancia, fatiga, cambios de personalidad, problemas de relación con la pareja, depresión.
– Inseguridad, torpeza, indecisión, conflictos con otras personas e incluso familiares.
– Bajas laborales que el acosador suele aprovechar contra el trabajador.
Pueden darse otras consecuencias del mobbing tales como:
1. Agresividad o aumento de la conflictividad con la familia.
2. Aumento de las enfermedades de los hijos y problemas escolares.
3. Retraimiento de la víctima con la familia y amigos.
4. Estigmatización social en los sectores de actividad laboral.
Después de escuchar esto, estoy segura de que no ejercerás nunca el acoso laboral, y si lo sufres, ¿qué esperas para denunciarlo?
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