Una de las frases más repetidas es que los niños son el futuro del mundo, sin embargo, la forma en la que viven en el presente cada uno de los niños marca desde ya sus posibilidades a futuro y establece desde ya cómo será ese futuro.
En proceso de desarrollo
Es importante recordar que los niños tienen una serie derechos que no es que sean diferentes de los derechos humanos en lo general, pero que remarcan algunos aspectos porque son los que van a dar forma y sentar las bases para su desarrollo más pleno.
Esta búsqueda de un mejor desarrollo de los niños y las niñas es una responsabilidad que recae primeramente en los padres que deben actuar teniendo presente que los menores son personas independientes y no una especie de propiedad o que les están subordinados. Sólo en la medida en la que se les apoya para justamente ir avanzado en adquirir las habilidades, conocimientos y competencias es que serán adultos libres y responsables.
En segundo lugar, los gobiernos de todos los países y en los diferentes niveles en cada nación, también tienen una responsabilidad con la infancia. Es una responsabilidad diferente de la de los padres, pues se trata más bien de crear y mantener las mejores condiciones para su desarrollo; pues cuando las cosas van mal en un país los menores resultan más afectados en el presente y con repercusiones a futuro.
En las crisis económicas les afecta más no contar con alimentos suficientes y verse arrojados más tempranamente a una vida laboral precaria con la consiguiente disrupción de su escolaridad. Si hay conflictos sociales se les afecta tanto por la posibilidad de perder la vida como de quedar desprotegidos por la pérdida de su familia; además de resentir más las tensiones de los conflictos… y así se puede ir recapitulando como los efectos de cualquier problemática extienden sus efectos negativos en los menores.
UNICEF
Esta conciencia de la trascendencia de apoyar a los menores para que tengan un mundo mejor, ha sido la motivación para el surgimiento de muchas organizaciones de la sociedad civil en todo el mundo. Una de las más destacadas es el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, mejor conocida como la UNICEF.
Esta institución trabaja en nuestro país desde 1954, y ha ido adaptando sus programas a las cambiantes condiciones que amenazan los menores mexicanos. Por ello, actualmente tiene algunos que abordan los problemas de la obesidad y el sobrepeso; otro que busca apoyar a los niños, niñas y adolescentes migrantes; la promoción de la lactancia; la búsqueda de la inclusión educativa, entre muchos otros.
UNICEF propone a las personas con intereses altruistas involucrarse en su labor de varias maneras. La primera es hacerse socios, es decir, comprometerse con donativos económicos fijos; la segunda, es el apoyo en la difusión y promoción de los derechos de las niñas, los niños y adolescentes y la tercera, es trabajar con ellos.
Save the children
Esta es otra organización internacional pero que tiene una larga tradición de trabajo en nuestro país, pues lo hacen desde 1973.
Su propósito en la actualidad es impulsar avances en la manera en la que se percibe, convive y se trata a las niñas, los niños y adolescentes para así lograr cambios que sea inmediatos en sus vidas, pero que la vez tengan un impacto a largo plazo. Su meta es trabajar para que los niñas, niñas y adolescentes puedan ejercer sus derechos a la supervivencia, el desarrollo y la participación.
Para continuar con su trabajo en 20 estados del país, requieren del apoyo de los donativos de las personas que quieran apostar a un mundo mejor para los menores.
Fuentes:
https://www.unicef.org/mexico/conoce-unicef
https://www.unicef.org/es/convencion-derechos-nino/por-que-son-importantes
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