Raquel González Santana, dietista nutricionista, explicó al Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDo) que la producción de alimentos actual es una de las actividades humanas con mayor impacto en el mundo y subrayó que si no actuamos cuanto antes, las próximas generaciones están en grave riesgo de vivir escasez alimentaria.
Según González Santana, la producción de alimento es responsable del 26 por ciento de emisiones de gases del efecto invernadero; además, sólo la producción de alimentos usa 48 por ciento de los recursos naturales, el 70 por ciento del agua dulce y contribuye directamente a la deforestación y pérdida de la biodiversidad.
“El crecimiento humano pasa, actualmente, de las ocho mil a las nueve mil 700 millones de personas, para el año 2050 habrá lo que implica problemas de abastecimiento alimentario. La herramienta necesaria para asegurar el futuro pasa por una alimentación saludable, segura y sostenible”, comentó la experta en alimento.
Raquel González, quien también es especialista en Sostenibilidad y Desperdicio Alimentario, indicó que para que la alimentación sostenible exista, esa debe ser nutritiva, accesible para toda la población y los recursos naturales que se utilicen deben preservar los ecosistemas para que se satisfagan las necesidades humanas presentes y futuras.
“Una alimentación se considera sostenible cuando durante su producción se ha reducido el impacto medioambiental, cuando no se agotan los recursos naturales y se respeta la biodiversidad, y cuando se tiene en cuenta qué alimentos se incluyen en la dieta”, comentó González Santana y aseveró que los alimentos sostenibles son:
- Orgánicos
- Ecológicos
- Producidos cerca de donde se compran
- Tienen pocos pesticidas, fertilizantes y químicos
Para fomentar la alimentación sustentable, es vital la educación escolar y los programas de alimentación escolar, pues marcan patrones en el consumo alimentario del niño y su familia. Además, la experta recalcó que como la escasez alimentaria aún no es visible, el mundo no se preocupa, pero el cambio climático es una realidad que nos afectará si no se toman cartas en el asunto.
Finalmente, la experta recomendó que para mantener una alimentación sostenible se debe seguir una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, legumbres y hortalizas, reducir la cantidad de carnes, cárnicos rojos y lácteos, y cambiar los productos precocinados y transgénicos por alimentos naturales.
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