Las personas transgénero en Estados Unidos perderán su reconocimiento ante la ley y serán reconocidas por el sexo con el que nacieron.
La administración del presidente estadounidense, Donald Trump, planea adoptar una definición de género acotada a lo señalado por la biología y libre de ideologías, para guiar las políticas públicas norteamericanas, lo cual representaría un fuerte revés para la comunidad transexual.
Según un memorando del gobierno federal publicado hoy en el portal del diario New York Times, esta iniciativa planea eliminar el reconocimiento oficial de las personas transgénero, para ser consideradas solamente por su sexo biológico ya sea masculino o femenino.
Esto revertiría los presuntos derechos de las personas transgénero en EU implementados por el expresidente Barack Obama.
El memorando obtenido por NYT menciona que el sexo de una persona, sea hombre o mujer, es definido por los rasgos biológicos, siendo algo inmutable e identificable desde el momento del nacimiento, a menos que esto sea refutado por una “evidencia genética confiable”.
El gobierno de Donald Trump justifica esta iniciativa como una necesidad de las agencias federales para contar con una definición de género determinada “sobre una base biológica clara, basada en la ciencia, objetiva y administrable”, recalcando que ni mentalmente ni fisiológicamente el sexo es intercambiable ante la ley: se es hombre o mujer.
De acuerdo con el rotativo norteamericano, actualmente hay una población de 1.4 millones de estadounidenses que han cambiado su género quirúrgicamente o por otras alternativas.
James Esseks, director del proyecto sobre VIH y población LGBT (lesbiana, gay, bisexual y transgénero) de la Unión para las Libertades Civiles de Estados Unidos (ACLU) estimó que si la medida finalmente fuera aprobada, llevarían el tema a los tribunales o hasta la Suprema Corte, si fuera necesario.
Cabe señalar que actualmente los jueces de la Corte Suprema son en su mayoría de corte conservador, lo cual podría ser favorable a la posible iniciativa del presidente Donald Trump.
Te puede interesar: Líderes pro aborto temen a Kavanaugh