En el Sínodo se ha destacado la importancia de la lectura de la Santa Biblia y la vida comunitaria en el camino de cada persona, además se llamó la atención de lo poco practicado del ayuno en Occidente.
La próxima semana se presentará el proyecto y documento final del Sínodo sobre los jóvenes para que sea discutido y votado por los padres sinodales reunidos en El Vaticano. Ahí se determinó, con el beneplácito del papa Francisco, que al término del mismo se escriba una carta a los jóvenes del mundo.
El prefecto del Dicasterio para la Comunicación, monseñor Paolo Ruffini, informó que se ha constituido un comisión para la redacción del texto que será presentada al pleno, que incluye uno de los padres sinodales por cada continente; dos jóvenes auditores, una de Indonesia y otra de Estados Unidos; el prior de la comunidad ecuménica de Taizé, fray Alois, así como el responsable de la Pastoral Juvenil de la Conferencia Episcopal Italiana, Michele Falabretti.
Durante la conferencia de prensa para presentar los avances de los trabajos en el Sínodo, Paolo Ruffini señaló la trascendencia de la vida comunitaria en el camino de cada persona, principalmente de los jóvenes.
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Otro tema importante tratado en la sesión fue el papel de la mujer dentro de la iglesia, a este respecto monseñor Ruffini destacó el ejemplo de la Virgen María. Una propuesta hecha fue crear un concilio pontifical que pueda ser presidido por una mujer.
El arzobispo de Bolonia, Matteo Maria Zuppi, relató que se habló del tema de la migración, que el diálogo debe realizarse sin excluir a nadie como lo pide el Papa.
En la conferencia de prensa también participó el Cardenal Bernaheyesus Demerew Souraphiel, presidente de la Conferencia Episcopal de Etiopía. En su intervención señaló que los principales problemas que aquejan a su continente son el tráfico de armas y la desgracia de los niños soldados.
Indicó que la violencia y la débil economía continental hacen que muchos jóvenes migren, pero no son acogidos, incluso no reciben ni un vaso de agua. Su país alberga alrededor de un millón de migrantes, mayormente venidos de Uganda, sin embargo, la actitud de muchos países europeos ha sido de poca apertura y se cuestionó qué ha sido de los valores del viejo continente.
Monseñor Vincent Nichols, cardenal de Westminster, subrayó el tema de la esclavitud, ya que los jóvenes son las principales de víctimas de esta lacra. Alrededor del mundo existen 40 millones de esclavos, señaló monseñor Nichols.
El secretario del Dicasterio de Laicos, Familia y Vida, padre Alexandre Awi Melo, señaló que el proceso del sínodo es tan importante como el propio documento final porque se ha hecho un trabajo conjunto con los jóvenes y la Iglesia ha aprendido a entenderlos.
Con información de Vatican News.
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