Esta ñora ama las bodas y las despedidas de soltera y demás. Y la verdad es que sí se emocionó con que la Clau se nos casa con su antiguo amor que reencontró en Facebook hace unos añitos. Esta ñora no va a negar que se sorprendió que la tan liberada Clau sintiera la necesidad de casarse, algo tan convencional, tan burgués y tan patriarcal. Pero pues sí, la Clau que firmó una carta que ayudó detener la guerra de Vietnam ahora va a firmar un acta matrimonial. La Clau quiere ser ñora otra vez (ya estuvo de ñora de Carlos Imaz, que salía en un papel secundario en los videos protagonizados por el Señor de las Ligas).
Así pues esta ñora está lista para pasarle a la Clau algunos consejos para que su boda sea un poquito más exitosa que su gestión al frente de Ciudad de México donde el Metro ya se cayó y mató a 26 personas y se para a cada rato; donde el cobro de piso se extiende como la humedad en un muro sin impermeabilizar; donde los índices de productividad van para abajo y el desempleo no cede; donde los animales del zoológico de Chapultepec y de Aragón cada vez tienen menos comida (¡bajaron el presupuesto y ya ni comida fresca les dan!) y así una lista de “triunfos” tan brillante que le dice quítate que ahí te voy en eficiencia a su jefe el me-ningunean-a-todos-mis-candidatos-a-organismos-internacionales-porque-no-aprecían-que-nomás-tengan-10%-de-eficiencia-en-el-mejor-de-los-casos.
Además, la pobre Clau necesita ayudita porque no le va a dar tiempo de planear un asunto tan delicado con tanta gira a tanto estado de la República donde la aclaman con todo y # con aquello de #EsClau, #EsClau. Así que esta ñora entra en materia. Primero hay que elegir el lugar porque se sabe que elegir mal puede ser muy peligroso como Santiago Nieto el ex de la UIF sabe. Entonces, hay dos opciones: la más cómoda podría ser Los Pinos que tiene bonitos jardines (o tenía, quién sabe cómo estén ahora, la verdad) pero la más significativa no es el Zócalo como podría pensarse, no; hay que ir más a raíz: ¡en una pirámide de Teotihuacan!
Es que según aprendió la ñora estudiando con la escuincla, perdón, con la bendición, Teotihuacan es mucho más antigua y de ahí se inspiraron los mexicas para todos sus rituales y creencias. Y a los mexicas los queremos mucho pero después de todo sí los derrotaron los montoneros de los tlaxcaltecas y españoles. Así que Teotihuacan abona más a proyectar la unidad que Clau necesita para su boda, y también para su carrera como candidata (una cosa va pegada con la otra). Porque ahí trepadita en la cima de la Pirámide del Sol con su Jesús María todos tendrían que ver hacia arriba y eso le daría un aire de dignidad y de respeto muy necesario, la pondría por encima del Marce (que ni de chiste alcanza a subir hasta allá porque se ve cada día más desmejorado) y del primer hombre Adán (está probado que se marea con alturas del poder, ha de ser porque está acostumbrado a vivir a nivel del mar).
De pilón, Teotihuacan ofrece el marco perfecto para hacer una boda con rituales indígenas. Esta ñora sabe que eso de casarse por la Iglesia está descartadísimo por varias razones, pero Clau puede llegar más lejos y decir al diablo con el Registro Civil aunque Juárez lo haya instalado, hay que ir más allá, así que ceremonia indígena a todo. Así se le vería todavía más intensamente tetratransformadora y eso le conviene mucho para amacizar cómo LA elegida.
El menú de la pachanga ni se discute: tamales de chipilín con atole de varios sabores. Pero sí se debe definir muy bien la cuestión de la música. Esta ñora tiene muy presente que ya vimos un video de Clau con Jesús María cantando y que la Clau ahora saca la guitarra a la menor provocación. Esta ñora cree que se debe aprovechar este elemento para marcar que ella sí baila a cualquier son que le marquen, pero que el único que le marca sones es el maltrato-a-los-burócratas-dejándolos-sin-seguro-médico-obligándolos-a-dar-moche-y-les-quito-el-aguinaldo-pero-los-acarreo-a-mi-marcha.
Y la música se define desde Palacio, quizá también para el asunto del vestido convenga que la asesore la no primera dama. Sobre todo para evitar eso de la “apropiación cultural” que en los textiles se da mucho. En esos términos, aunque a Clau le hiciera ilusión un vestido vaporoso blanco y con mucho encaje como sería apropiación cultural del modelo impuesto por la reina Victoria de Inglaterra sería un no bien rotundo. Habrá que buscar opciones con yute o con otros materiales bien locales.
Esta ñora sabe que hay un punto muy delicado en la organización de una boda y es la confirmación de los invitados. Es que si llegan menos se ve muy feo que haya sillas vacías, aunque claro como todos quieren a la Clau y querrían foto con ella sería difícil que eso pase. Aunque luego hay algunos como Monreal que están con que sí voy o no voy, como está haciendo el senador que primero dijo que sí iba a la marcha convocada por el el-gasto-más-importante-de-mi-sexenio-es-cuidar-mi-ego y luego salió con que no, que mejor sí va a España a una reunión interparlamentaria. Nada más por eso y no porque traigan pleito añejo que cada día huele peor, esta ñora le aconseja a la Clau que mejor ni lo invite.
Finalmente, esta ñora tiene claro que esta es una cortina más de humo para las fallas en gobierno federal y en el de la ciudad, y un intento desesperado por levantar una candidatura que tiene menos encanto que la niebla que detiene operaciones en Santa Lucía… pero esta ñora tiene su corazoncito bien romántico, qué se le va a hacer.
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