Por cuarto año consecutivo, México descendió en el Índice Global de Estado de Derecho y se ubicó en el lugar 115 de 140 países evaluados, dos posiciones abajo que un año antes, donde los retrocesos más notables se dieron en el sistema de justicia civil y en el debilitamiento de la ciudadanía y la prensa como contrapesos al poder, además de un estancamiento en la lucha anticorrupción.
El reporte destaca que México alcanzó una puntuación de 0.42 (una marginal reducción con respecto a la edición anterior cuando fue de 0.43) en una escala que va de 0 a uno, donde uno significa la máxima adhesión al Estado de Derecho.
El informe elaborado por World Justice Project (WJP) observa el comportamiento en ocho rubros: 1) límites al poder gubernamental; 2) ausencia de corrupción; 3) gobierno abierto; 4) derechos fundamentales; 5) orden y seguridad; 6) cumplimiento regulatorio; 7) justicia civil y 8) justicia penal.
Entre los principales hallazgos que el Informe México del índice Global de Estado de Derecho muestra el deterioro en seguridad, rubro que en 2016 se colocó en 0.61 y en comparación con el 0.52 alcanzado en 2022.
También, se observa que el sistema de justicia civil sufrió una notable reducción, que va de 0.44 reportado en 2015 a 0.37 medición que se obtuvo en 2018. Asimismo, se destaca el debilitamiento de los contrapesos no gubernamentales como la sociedad civil y la prensa, cuyo comportamiento fue de 0.58 en 2015 y en 2022 descendió a 0.48. A esto se suma un estancamiento en materia anticorrupción, con 0.26 y la posición 134.
Uno de los rubros analizados corresponde al de derechos fundamentales, en el que México está en la posición 91, con un puntaje de 0.49, por debajo de su 0.56 de 2015.
Entre los subfactores que componen este rubro, la posición más alta la alcanzó la libertad religiosa al ubicarse en la posición 39 con 0.74 puntos; en la garantía efectiva al derecho a la privacidad tiene el lugar 61, con 0.48 puntos, debajo de su 0.66 en 2015. También, está en el lugar 83 en la garantía al derecho a libertad de asamblea y asociación, con 0.60.
Asimismo, se ubica en 97 en libertad de expresión, con 0.48. Este indicador se ha debilitado consistentemente desde su 0.58 en 2015.
Por otra parte, está en el lugar 100 en la garantía a la vida y la seguridad, con 0.41. Además, está en 110 en el respeto de los derechos laborales, con 0.48. Se ubica en 113 en la garantía al debido proceso, con 0.35, y finalmente está en 130 en ausencia de discriminación, con una puntuación de 0.36.
Cabe señalar que el reporte revela que México muestra fortalezas en materia de gobierno abierto, en el respeto a la ley en su transición de poder, así como la integridad de sus elecciones.
Elizabeth Andersen, directora ejecutiva del WJP, aseguró que “en el fondo, el Estado de Derecho se trata de equidad, es decir, rendición de cuentas, igualdad de derechos y justicia para todos. Y un mundo menos equitativo está destinado a ser un mundo más inestable.
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