Te invitamos a que te informes y promuevas dentro de tu familia el derecho a la vida.
Hablar de los bebés que aún no han nacido se ha vuelto uno de los temas más polémicos dentro de la sociedad, porque hay quienes no los consideran una persona hasta el momento del nacimiento y les niegan, incluso, el derecho a la vida.
Hasta hace unas décadas se creía que los nonatos dentro del vientre materno no sentían ni respondían a estímulos hasta el momento de su nacimiento. Tiempo después, las investigaciones demostraron que a partir de la semana 20 de gestación los pequeños respondían a estímulos auditivos, es decir, son capaces de escuchar los latidos del corazón e identificar la voz de su madre; y a la semana 25 su oído está completamente maduro para percibir la música.
Hoy en día, los expertos han encontrado que no sólo oyen desde que están en el vientre materno, sino que son capaces de crear recuerdos a partir de lo que escuchan y que éstos pueden influir en su aprendizaje posterior.
De acuerdo con la investigación realizada por el Centro de Desarrollo Infantil de la Universidad de Florida, los bebés empiezan a adquirir el conocimiento desde que están en el útero y no solo eso, sino que son capaces de recordar la información hasta cuatro semanas después de haberla escuchado.
Por su parte, científicos del hospital universitario de Maastricht en Holanda a través de diferentes pruebas encontraron que los bebés dentro del útero cuentan con memoria a corto plazo y son capaces de recordar y responder ante estímulos que previamente se les habían presentado. Así, es muy probable que en unos años y con el avance de la tecnología, podamos conocer muchos más datos de la vida y el desarrollo de los bebés dentro del vientre materno.
En Red Familia estamos convencidos de que la vida inicia desde el momento de la concepción y que ese nuevo ser que se desarrolla dentro del cuerpo de una mujer, que es su madre, es un ser que oye, recuerda y siente.
Te invitamos a que te informes y promuevas dentro de tu familia el derecho a la vida desde el momento de la concepción y hasta la muerte natural, porque en la información y el respeto a la vida, en la familia está la solución.
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